El día que Cristina le mostró a Boudou cuaderno con "recaudaciones"

CAPITAL FEDERAL - A fines de 2010, después de la muerte de Néstor Kirchner, Cristina Kirchner le mostró a su entonces ministro de Economía Amado Boudou un cuaderno con detalles de las "recaudaciones" que había anotado su esposo. En una reunión en Casa Rosada que duró una hora y media la expresidenta le reveló, furiosa, una serie de irregularidades que partieron desde organismos públicos como el ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido. Durante el encuentro hablaron entre otros temas de la ex-Ciccone Calcográfica, por cuya venta Boudou fue recientemente condenado a 5 años y 10 meses de prisión.

La revelación del encuentro entre Cristina y Boudou en la que hablaron sobre el "cuaderno" de que dejó Néstor Kirchner se conoce en pleno escándalo por las anotaciones que hizo Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, mano derecha de De Vido en Planificación. En sus documentos, Centeno detalló el pago y reparto de coimas durante el kirchnerismo para financiar las campañas electorales de Néstor y Cristina Kirchner, que de acuerdo a las anotaciones se quedaban con plata de recaudación ilegal, producto de sobornos de empresarios tanto del sector energético como vinculados a la obra pública.

La expresidenta le dijo a Boudou que se iba a terminar la trama de corrupción que su esposo había consignado en el cuaderno y, entre los detalles, mencionó justamente el Ministerio de Planificación y el área de Transporte. A lo que el entonces funcionario le respondió que no tenía relación con esos organismos, aunque Cristina también le habló sobre corrupción en la ANSES, institución que fue dirigida por el economista.

"¿Vos que tenés, Amado? Decime la verdad", le preguntó Cristina a Boudou, de acuerdo a la reconstrucción del encuentro que hizo Clarín. "Lo que ya sabés... el tema de la imprenta Ciccone. Con Néstor habíamos arreglado que se la quitábamos a Boldt", le contestó. Boldt es una de las compañías más grandes del negocio del juego y había alquilado la planta de Ciccone con permiso de la Justicia, que habilitó la medida porque la Calcográfica había entrado en concurso de acreedores. Ciccone es una de las catorce empresas del mundo con capacidad para imprimir papel moneda, documentos, pasaportes, acciones y cheques.

Boudou le explicó a Cristina que las gestiones con la empresa "estaban bien" y que había una inversora belga que absorbería la Calcográfica. Hacía referencia a The Old Fund, la sociedad liderada por el abogado Alejandro Vandenbroele, que tiene nacionalidad del país europeo, y que el martes fue condenado a 2 años de prisión en suspenso en el juicio por Ciccone. Para la Justicia, era el testaferro del exvicepresidente K y actuaba en la compañía impresora de billetes en representación de Boudou.

A pesar de las denuncias por irregularidades en la venta de la Calcográfica y del testimonio en la Justicia de Laura Muñoz, la exesposa de Vandenbroele, que reveló el entramado de su exmarido con Boudou (en momentos en que era vicepresidente) el kirchnerismo en el Congreso estatizó la compañía, que imprimió 410 millones de billetes de $ 100, a un costo de $ 160 millones.

Fuente: TN