El escenario que se perfila en Chubut para 2023: Luque y Torres cortados en un mano a mano por la gobernación
El senador de Juntos por el Cambio y el intendente de Comodoro Rivadavia se perfilan a un año de las elecciones como las dos figuras con mayor intención de voto según los sondeos. Luque jamás habló de candidaturas, y sin haber recorrido aún la provincia, es el mejor posicionado en el justicialismo. Torres por primera vez blanqueó públicamente esta semana que va a ser de la partida.
¿Qué se sabe a esta altura del escenario provincial para 2023? Hay muchas especulaciones, pero aún ninguna definición de las reglas electorales, respecto a adelantamiento de la fecha, eliminación de las PASO y reforma para habilitar Ley de Lemas. Lo que sí está más claro es el panorama de los nombres que se perfilan para pelear por la gobernación. De acuerdo a lo que marcan los sondeos, hay dos figuras que se recortan por sobre el resto: el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y el senador de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres.
Mientras que Luque se niega a responder la pregunta sobre una eventual candidatura, y prefiere hablar del armado de proyectos, en el caso de Torres, luego del éxito electoral de 2021, todos lo apuntan como la figura elegida en Juntos por el Cambio para ir por la gobernación, y él mismo lo reconoció públicamente por primera vez esta semana en una entrevista: dijo que está dispuesto a dar la pelea.
Puede haber ciertas variaciones en el armado de los frentes electorales, en una elección que posiblemente se juegue a nivel provincial separada de la nacional. Pero más allá del nombre de la alianza que integren, está claro dónde está parado cada uno, como principales referentes de una grieta que se repite en todo el país: Luque es la principal figura de la renovación en el peronismo, con una mirada más aperturista y el respaldo de una gestión municipal; Torres es la joven promesa dentro de Cambiemos, en una difícil sociedad estratégica donde está incluido el radicalismo, que por más que proteste, es casi imposible que no termine integrándola.
Se trata de dos perfiles claramente antagónicos, con una formación política e ideológica que los pone en veredas opuestas. Ambos son de la nueva generación, aunque los separa una década de diferencia: mientras Luque –oriundo de Comodoro Rivadavia- tiene 44 años, Torres -nativo de Trelew-, acaba de cumplir los 34 este mes. Uno nació con la dictadura en 1977, el otro en plena democracia alfonsinista en 1988.
Luque es abogado, y su actividad pública comenzó a cobrar notoriedad con su gestión como presidente del club Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, desde donde saltó a integrar la fórmula como viceintendente de Carlos Linares en 2015. Luego de 4 años en el cargo, en 2019 ganó la elección al frente del municipio más grande Chubut, donde tiene mandato hasta diciembre de 2023.
En el caso de Torres, es Licenciado en Administración de Empresas. Su meteórica carrera comenzó hace 6 años, como una de las promesas del PRO en Chubut llegando a la gerencia zonal del PAMI con 27 años, en el gobierno nacional de Mauricio Macri. En 2019 fue electo diputado nacional dentro de Cambiemos, y dos años después, triunfó en la elección como senador, siendo actualmente el más joven de la Cámara Alta.
Todas las encuestas de los últimos días los ubican como los dos nombres “separados” del resto, en un cabeza a cabeza que todo parece indicar se va a acentuar de aquí a futuro. ¿Cómo está trabajando su estrategia hoy cada uno de ellos? ¿Qué tiempos manejan y con quiénes se reúnen? Dos perfiles con estilos absolutamente diferentes, y mensajes político electorales que “polarizan”.
REFERENTES
Ambos, Luque y Torres, son dos referentes de sus espacios políticos: Luque es el nexo con el gobierno nacional, organiza reuniones entre los intendentes chubutenses y los funcionarios del gabinete de Alberto Fernández, y su ciudad fue epicentro de los actos con presencias políticas más rutilantes, incluida la visita del Presidente el año pasado. Por más que no hable de candidaturas, es un secreto a voces que es el “elegido” dentro del Frente de Todos para representar a esa fuerza el año que viene.
En el caso de Torres, el “niño mimado” del PRO tiene línea directa con todos los referentes nacionales: ha sido el guía en cada una de las visitas que han realizado a Chubut Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, sobrevolando las terribles internas de poder que se dan entre las figuras de esa fuerza.
Dos ejemplos para mostrar el peso que ambos tienen como referentes de Chubut en sus espacios a nivel nacional: Luque fue quien estuvo sentado mano a mano con la vicepresidenta Cristina Kirchner en su despacho en 2021 para terminar de cerrar la lista de candidatos del justicialismo. Por su parte, Torres, fue el único dirigente político invitado por Mauricio Macri al encuentro con el escritor Mario Vargas Llosa el mes pasado, en una foto que dio la vuelta al país.
Luque se convirtió sin dudas en el principal dirigente de consulta del bloque de diputados en la Legislatura. Tuvo fuertes roces con el Frente Peronista de Gustavo Mac Karthy, que se fueron solucionando luego de varias reuniones en las últimas semanas. Pero está claro que Adriana Casanovas logró imponerse y ser respaldada como jefa de bloque, y la diputada le responde 100 % al intendente comodorense.
En el caso de Torres, luego de romper filas con el diputado Sebastián López, se dedicó al rearmado de las autoridades del PRO, que asumirán en el mes de agosto. Mantiene una picante relación con el nuevo presidente de la UCR, Damián Biss, con quien suele tener diálogos muy acalorados, pero ambos saben que integran una sociedad que les ha dado éxito y que hay una presión nacional para que se mantenga en el tiempo.
DOS ESTRATEGIAS
Hasta el momento, Luque ha hecho hincapié en la gestión municipal, y en pocas ocasiones ha salido a recorrer la provincia y a trabajar en algún tipo de armado. Fomentó el nacimiento de una Liga de Intendentes del justicialismo que tiene actividad, en la búsqueda de gestionar obras para sus localidades y también mostrar peso propio de parte de los jefes comunales.
Su estrategia parece apuntar a mostrar el éxito de su gestión municipal, basado en una administración ordenada y prolija de los fondos, y en la realización de una gran cantidad de obra pública. Con niveles altísimos de aprobación por parte de los vecinos, y terminando de cerrar el armado de su sucesión en el municipio, Luque comienza a mostrarse junto a otro referente del justicialismo provincial, como Ricardo Sastre, con quien volverá a reunirse probablemente esta semana. La idea es mostrar un proyecto en común que los encontrará en la misma vereda del justicialismo en la próxima propuesta electoral.
En el caso de Torres, lleva mucho tiempo recorriendo la provincia como candidato: como dijimos, dos campañas nacionales en 2019 y 2021 le dieron otra visibilidad, apoyada en su presencia como legislador y sus apariciones mediáticas, siempre respaldadas en una réplica muy hábil a través de las redes sociales.
Sigue mostrándose como el principal referente en Chubut de Juntos por el Cambio y este viernes lo volverá a demostrar acompañando a un presidenciable como Horacio Rodríguez Larreta en su gira por la cordillera y Puerto Madryn. En los discursivo, ya no esconde sus aspiraciones, y hasta habla de un equipo que elabora proyectos y muestra figuras, como hizo esta semana con Ricardo Irianni. Quiere ser gobernador, y no lo oculta.
Evidentemente, manejan tiempos diferentes: mientras Torres asume que su nombre ya está instalado y no le molesta que la gente lo vea como candidato, en el caso de Luque, primero trabaja en cerrar una alianza con dirigentes como Sastre, Mac Karthy, Linares, y habrá que ver cómo se cierra la posible integración del espacio que conduce el gobernador Mariano Arcioni.
Ya lo hemos dicho en infinidad de ocasiones: la vida política de Chubut es tan volátil, que cualquier afirmación se cae en pedazos en una semana. Sin embargo, sería un error no ver que, cerrando el primer semestre de 2022, y a un año de las elecciones, la foto del panorama chubutense marca a dos dirigentes más posicionados y con mayores chances que el resto. Hoy son Luque y Torres; veremos si esto se confirma con el paso del tiempo, o si la provincia nos depara una nueva sorpresa.