El Gobierno pesifica la energía eléctrica y se ahorra 312 millones de dólares
El ministerio de Desarrollo Productivo dispuso pagar en pesos a una parte de la generación eléctrica. La decisión generará un ahorro fiscal de US$ 312 millones, según cálculos oficiales.
CAPITAL FEDERAL - En un primer paso hacia la pesificación de las tarifas de servicios públicos, el ministerio de Desarrollo Productivo modificará la forma en la que paga una parte de la generación eléctrica. Esa operación viene siendo pactada en dólares desde hace décadas, pero el Gobierno dispuso que se haga en moneda nacional.
Además, el Poder Ejecutivo dispuso que pagará menos por la energía generada bajo cierta modalidad (térmica de algunas máquinas). Antes, avalaba contratos a US$ 69 por MwH (la unidad de medida del sector), mientras que ahora avalará transacciones en pesos, por el equivalente a un rango de entre US$ 60 y US$ 62 por megavatio/hora.
El costo de generación explica alrededor de la mitad de las facturas de luz. Se estima que este cambio podría alivianar las futuras subas para distribución eléctrica. Pero no sería suficiente para provocar una baja, según los especialistas del sector.
La medida alcanzará a los generadores térmicos, que son los mayores proveedores de electricidad. En 2019, las empresas afectadas por esta medida fueron responsables de más del 60% de la energía consumida en el sistema y alrededor de 45% de los costos, informó Clarín.
Los precios que cobraban los generadores estaban en dólares y ahora estarán en pesos. Eso, sumado al menor valor que el Estado pagará por la electricidad, generará un ahorro fiscal de US$ 312 millones, según los cálculos oficiales. Eso implica que Cammesa -la administradora mayorista del sistema- requerirá $ 20.000 millones menos para subsidios.
Se estima que en 2019 hubo US$ 3.600 millones de subsidios al sector eléctrico. Con tarifas congeladas, ese número no podría bajar mucho.
Aunque el Gobierno venía hablando de la posibilidad de "desdolarizar" las tarifas, se trata de la primera medida concreta en esa dirección. Los generadores eléctricos compran gas para sus máquinas. El gas tiene su precio nominal también dolarizado.
La generación térmica que se modificará es conocida como "resolución 1", dentro del mundo eléctrico. Lleva esa denominación porque recibió cierto aliento por una medida tomada por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren.
El desembolso previsto para este año por generación térmica de este tipo era de US$ 1.344 millones, pero ahora bajará US$ 1.026 millones, según estimaciones oficiales.
De todas formas, el sistema necesita una definición más amplia sobre "el costo monómico". Ese valor de referencia todavía no fue modificado.
Los mayores generadores (Central Puerto, Enel, Pampa) proveen energía eléctrica al sistema con esta modalidad. Utilizan máquinas con mayor antigüedad, que son consideradas menos eficientes frente a equipos posteriores más modernos. Sin embargo, su aporte es clave en el sistema eléctrico.
La medida era esperada en el sector. "Los generadores ya tienen todo su capital hundido y mayormente amortizado", juzga un técnico con experiencia con privados y la administración público. "Lo que si puede pasar es una posible reducción de la disponibilidad", indica.
La mayor "disponibilidad" es el aporte de los generadores en situaciones de emergencia, por ejemplo cuando hay situaciones de mucha demanda.
"Así como está, es una medida suelta, que no alcanza para cambiar el sistema", opina un tercer consultor.
El Gobierno argumenta que -entre 2015 y 2018-, los generadores de esta electricidad recibieron un 60% de aumento en sus ingresos.
La decisión también comprende a la energía generada por los entes binacionales, como Salto Grande (que se comparte con Uruguay) y Yacyretá, que se maneja junto con Paraguay.
Las inversiones eléctricas llevan un plazo de recupero extenso, y la amortización no es inmediata. Por eso, antes de hacerlas, las empresas quieren conocer el marco legal en el que se moverán.
La administración de Mauricio Macri, encabezada en Energía por Juan José Aranguren, les dio un horizonte de certidumbre a las empresas que invirtieron. Se logró aumentar en más de 20% la capacidad de generación eléctrica del país.
De esta forma, los cortes de luz que eran recurrentes en los veranos del último mandato de Cristina Fernández de Kirchner, disminuyeron entre 2016 y 2020. Eso fue porque había más equipos, y el sistema eléctrico creció para poder abastecer la demanda.