COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Por Raúl Figueroa) - Dice uno de los preceptos básicos del coaching que el lenguaje genera acciones y, por tanto, ese lenguaje elegido termina definiendo los logros o frustraciones de una persona. Llevada esa forzada síntesis a lo que implica una región, en lugar de una persona, podríamos plantear dos alternativas para iniciar este análisis: enumerando las escasas obras “planificadas” por el gobierno nacional para la ciudad de Comodoro Rivadavia y su zona de influencia. O preguntarnos qué se necesita para cambiar ese constante paisaje derrotista y de postergaciones, para transformarlo en un plan con metas concretas, con plazos y recursos asignados.

El plan Patagonia no ha incorporado hasta ahora proyectos de impacto para la región de influencia de Comodoro Rivadavia. El listado no está cerrado y depende no sólo de lo que el gobierno nacional pueda impulsar, sino también de lo que el gobierno provincial exponga como necesidad. Por eso será importante la reunión a la que se convocó desde el ámbito nacional al flamante ministro coordinador de Chubut, Jerónimo García, el próximo martes 26. Pero en términos generales, no se advierte hasta aquí una inserción real de la región en una planificación integral que pueda proyectar impacto productivo o la transformación de infraestructura.

TODO POR 1 PESO

En lo que depende al área energética, coordinada por el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, hay ocho iniciativas que se reparten entre parques eólicos (Trelew, Rawson, Madryn), tendido de fibra óptica (Gob.Costa, Río Pico, A.Viglione) y gasoducto cordillerano (Costa-Río Pico). Tales obras aparecen con carácter de proyectos ejecutivos, prefactibilidad o “idea”, según los casos, pero en los ocho enunciados se observa la simbólica asignación de “1 peso”, lo que significa que no hay por el momento partida presupuestaria definida.

Si la búsqueda se amplía en el Ministerio del Interior, la provincia de Chubut concentra otro grupo de posibles obras, pero no son muchos los que tienen presupuesto asignado. “Ustedes preguntan permanentemente por la asignación de presupuesto –plantea un funcionario del gobierno nacional-, pero la verdad es que eso no garantiza nada: el gobierno de Cristina asignaba partidas a obras que luego no se concretaban, pero la maniobra permitía reasignarlas después a otros gastos. Lo que nosotros tratamos de hacer es el camino lógico: la elaboración de los proyectos primero, para asignar el presupuesto después y garantizar que la obra se concrete”.

Es cierto que años anteriores hubo supuestas partidas asignadas y hasta licitaciones de obras a construir (el camino de circunvalación se licitó en 2015, como también una cisterna adicional para almacenar agua en Comodoro y hasta un supuesto “nuevo hospital”: todos fueron papeles en el viento, pero sin la magia literaria de Sacheri), pero ello no es obstáculo para seguir exigiendo una correcta asignación de prioridades y el desarrollo de obras largamente esperadas.

LISTA DE BUENAS INTENCIONES

En lo que respecta a Comodoro Rivadavia, en el sitio del Ministerio del Interior aparecen mencionadas, en carácter de borrador, las obras viales en ruta 37 (carpeta asfáltica, lo que sería alternativa a la circunvalación tan postergada), en el tramo que va desde el empalme de ruta 3 hasta ruta 26, mientras que también en la ruta 39 se contempla la estructura granular. Sin embargo, se trata de enunciados sin proyecto ejecutivo.

Foto: Recorte Fotos x Lente

El Plan Patagonia, sin obras de impacto para Comodoro

se mantiene la asignación presupuestaria para la obra de ampliación del aeropuerto Mosconi, con 28,7 millones de pesos erogados en el corriente año. En carácter de borrador se suma una obra vinculada al abastecimiento energético, con la línea de alta tensión (132 Kv) entre Comodoro y Pico Truncado. También aparece mencionado el proyecto de efluentes cloacales para sanear el impacto que hoy  se produce sobre toda la línea costera de la ciudad, con dos módulos, por 714 y 928 millones de pesos. En este caso el proyecto había sido elaborado desde el área de Ambiente del Municipio, en la gestión anterior, pero la mención en el listado del organismo nacional dista de reflejar una decisión política concreta para salir a buscar el financiamiento necesario.

Desde el área de Recursos Hídricos, se impulsa la construcción del dique Los Monos para abastecer de agua a Santa Cruz, con uso de aguas del río Senguer, cuya obra de regulación en lago Fontana podría ser uno de los pocos proyectos a licitar en los próximos meses. Además, el proyecto Meseta Intermedia, con fuerte impacto en Trelew y el valle, refleja que esa región ha dado pasos en serio para integrarse.

¿De qué depende que se pueda articular un plan con plazos concretos y recursos financieros específicos? “Es todo piripipí”, ha reiterado el gobernador al referirse en más de una ocasión al Plan Patagonia, aunque desde el gobierno nacional replican por lo bajo que hasta ahora no han tenido interlocutores en el área técnica para sentarse a profundizar la planificación con el gobierno provincial.

¿Habrá un punto intermedio? ¿Forma parte el sur de Chubut de un plan de integración nacional y provincial, o es sólo el furgón de cola de una locomotora a la que no le queda mucho recorrido?

La pregunta planteada al comienzo sigue pendiente de respuesta, pero algo es seguro: mientras la estrechez de miras siga limitándose al cortoplacismo de la próxima elección, las frustraciones seguirán llenando el álbum de los grandes proyectos que nunca fueron.

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