Golpe al bolsillo: ¿Qué rumbo tomarán las paritarias?
La inflación y los salarios, en una pelea desigual.
COMODORO RIVADAVIA (Por Raúl Figueroa / Especial para ADNSUR) - La discusión paritaria de varios gremios que aún no cerraron la pauta de incremento para este año se vio sacudida por los datos de la inflación de marzo, poniendo en evidencia que el techo del 15% fijado por el gobierno nacional es un límite exiguo frente a la presión de los precios: de hecho, el sector de los metalúrgicos podría cerrar un aumento del 18,5%, lo que reabriría discusiones para quienes ya cerraron o intensificar la de quienes no consiguen superar ese tope aun cuando integran sectores que fueron de los más beneficiados en los últimos años, como los bancarios, que esta semana preparan un nuevo paro por 48 horas.
La negociación salarial pone en evidencia la distancia entre la evolución de los precios, que se ven potenciados por el paulatino deterioro del peso frente al dólar y el incesante incremento de tarifas, por un lado y el poder adquisitivo de los ingresos de la mayor parte de la población, por el otro. Con casi un 7% de inflación acumulada en el primer trimestre, restando aún nuevos aumentos de tarifas desde abril, claramente la meta inflacionaria de este año se superada y ya se proyecta en el 25%.
PETROLEROS DE NEUQUÉN Y CHUBUT, CON DISTINTOS OBJETIVOS
En la región, uno de los sectores que se apresta a cerrar la discusión es el petrolero. La audiencia del miércoles último pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 20, luego de que Jorge Ávila rechazara nuevamente el intento de Guillermo Pereyra para cerrar en el 15%: el interés del neuquino por congraciarse con el gobierno nacional (ya que su gremio se encuentra amenazado por las crecientes denuncias en torno al manejo del negocio de mantas oleofílicas, con una empresa ligada al propio sindicalista y senador) lo llevó a anunciar desde hace varias semanas su aceptación del techo oficial, pese a las resistencias desde otras provincias petroleras, Chubut y Santa Cruz entre ellas.
En ese plano, algunos llamaron la atención sobre los dichos de José Lludgar, que pareció tomar distancia de esa alternativa, cuando señaló en los últimos días que “yo no voy a negociar trabajo a cambio de paritarias, ni paritarias a cambio de trabajo; sino a buscar un acuerdo de salarios para todos los Trabajadores”. Por otro lado, también está pendiente en este sector la cláusula de revisión sobre la inflación del año pasado, que sería tratada en la reunión del viernes próximo.
BANCARIOS ANUNCIAN NUEVO PARO
Otra de las discusiones pendientes está dada en el ámbito de los trabajadores bancarios, que activarían un paro de 48 horas esta semana, si las posiciones no logran reducirse. También en este caso el gremio cuestiona más la conducta negativa del gobierno, cerrada en el 15%, que la de las propias cámaras empresarias. La traba está en una propuesta que ofrece 7% sobre salario de diciembre, más otro 4% y un aumento similar en octubre, siempre sobre la referencia anterior: esto anualizado no suma un 15%, sino un 12,3%.
El comercio, por otra parte, ya cerró un 10% al básico desde abril y otro 5% desde agosto, con cláusula de revisión desde enero. Ese mecanismo les dio resultado en marzo último, al compensar con 3 puntos adicionales el índica de precios de la última parte del año pasado, según detalló Leo Forte desde el CEC de Comodoro, “quedando un poquito por encima de la inflación”.
De todos modos, la discusión que retomará esta semana la UOM y que según medios nacionales, podría elevar la discusión hasta por encima del 18%, motivaría la reapertura de discusiones de aquellos que ya acordaron.
Otro de los sectores que aún no cerró la discusión paritaria es el de camioneros, que en el plano nacional ya rechazaron el techo del gobierno nacional y en el plano provincial, desde un punto de vista estrictamente político, aporta la novedad de la ruptura anunciada por Jorge Taboada con el gobierno de Mariano Arcioni.
ESTATALES SIN PARITARIA
En el ámbito estatal, la situación de los empleados públicos de Chubut queda al margen de cualquier discusión de porcentajes. Con un presupuesto anunciado en casi 47 mil millones de pesos, el subsecretario de Coordinación Financiera Luis Tarrío confirmó que no hay ninguna previsión de incremento salarial, considerando las dificultades que hay para pagar los sueldos actuales, con el polémico sistema de pago escalonado, que esta semana motivará nuevas protestas del sector gremial.
“No podemos enfrentar incrementos”, fue la reiterada respuesta del funcionario, al reiterar las metas de achicar el déficit y el modesto logro tras la reunión el gobernador con el ministro Frigerio, días atrás: el corrimiento de vencimientos de Letras del Tesoro para fin de año, a fin de aliviar la presión de esos instrumentos que permitieron durante el año pasado disimular el creciente rojo provincial, que hoy mantiene a la provincia al borde de la paralización.
Así, mientras siguen trascendiendo los obscenos detalles de la causa por corrupción de funcionarios enriquecidos a costa de hacer del Estado un botín apto para el saqueo de piratas, la realidad parece distinta según el cristal desde el que se mire: el de quienes al menos todavía pueden aspirar a algunas mejoras, en la puja frente a sectores poderosos, que tuvieron ganancias y pretenden incrementarlas, aun con el árbitro jugando de su lado; o el de aquellos a quienes sólo les queda la posibilidad de esgrimir la vieja costumbre de no contentarse con los restos.