Entre las caras que se vieron en la reunión que se hizo este martes por la mañana en Rawson por parte de los equipos de transición de Mariano Arcioni y de Ignacio Torres, se vio una cara que no había tenido hasta aquí tanta publicidad, pero que es un hombre clave en el armado del futuro gobernador.
Se trata de Guillermo Aranda, de 36 años, quien según pudo saber ADNSUR, ocupará desde el 10 de diciembre el lugar que dejará vacante Alejandro Sandilo: la estratégica Secretaría General de la Gobernación, un lugar fundamental en el manejo del Poder Ejecutivo.
Aranda fue compañero de colegio de Torres desde la escuela primaria, y desde hace 30 años mantienen una estrecha relación, a pesar de que militan en espacios políticos diferentes: Aranda es peronista y de hecho, hace seis años formó parte de la gestión del kirchnerista Dante Bowen como secretario de Gobierno de Dolavon.
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Desde que Torres comenzó a tomar protagonismo político, Arnada lo acompaña a todos lados, es como su sombra, y nadie duda en definirlo como uno de los hombres de mayor confianza dentro del círculo rojo.
Ahora se convertirá en un funcionario en un rol importante, en un puesto donde cada gobernador necesita tener a alguien que sepa cómo piensa sin necesidad de consultarlo, y a quien confiarle los temas más delicados de la administración.
Junto a Aranda, estuvo sentado otro futuro funcionario de la gestión de Ignacio Torres, como el ex ministro de Educación y secretario de Trabajo, quien curiosamente también ocupó brevemente la secretaría general de la gobernación, como es el abogado bonaerense Andrés Meiszner.