Hay "700 canales ilegales no controlados a lo largo del Senguer"

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El geólogo y profesor de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Alejandro Simeoni, brindó en Actualidad 2.0 un panorama sobre la crisis hídrica en Chubut. El profesional remarcó que “es lamentable que pasen los años y no se tomen las debidas prevenciones”. Entre los problemas, detalló que se encuentran los “700 canales ilegales no controlados a lo largo del Río Senguer” y “otro tema es que está asomando un islote en el medio del lago lo que indica que los niveles están bajando demasiado”. En otro orden, Simeoni consideró que “la instalación de los medidores de agua, vendrían a poner claridad y a concientizar sobre el tema del derroche”.

Simeoni destacó que “es lamentable que pasen los años y no se tomen las debidas prevenciones. Este tipo de obras debe preverse para varios años hacia adelante”.

Por las sequías “nos espera un verano muy duro y si estamos viendo que prácticamente no está entrando agua al Lago Musters, vamos a estar muy complicados”, remarcó el profesional.

Además, indicó que entre los problemas que afectan a la crisis hídrica se encuentra el hecho de que “tenemos 700 canales ilegales no controlados sin compuertas a lo largo del trayecto del Río Senguer. Es algo en lo que la provincia debería de tomar acción de forma rapidísima porque no es posible un descontrol de esta naturaleza”.

“Hay una falta de reacción notable, es un uso que no es el mejor. Si sobra agua, vaya y pase. Pero en un momento de crisis como este no es posible un riego de esta naturaleza sin control. Es inaceptable y hay que ver qué acciones toma el gobierno”, remarcó el geólogo.

E indicó que “otro tema es que está asomando un islote en el medio del lago, lo que indica que los niveles están bajando demasiado” y agregó que “no es novedad que se termina de evaporar todo el caudal remanente del Río Senguer en este lago, pero el problema es la falta de análisis sobre qué hacemos en esta época de sequía”.

CAMBIOS EN LA TOMA DEL LAGO

Respecto a la obra solicitada para cambiar la toma de agua, Simeoni sostuvo que “es una obra que debería hacerse rápidamente porque inclusive la cooperativa informó que hay problemas de turbidez”.

Para atenuar la sequía del Colhué Huapi, consideró que “en principio habría que estudiar qué se podría hacer con el fondo del lago que seguramente es muy salitroso porque durante miles de años se concentró las sales del Río Senguer por lo que habría que ver qué se podría plantar para una vegetación de rápido crecimiento que mitigue la enorme erosión del fondo del lago. Y también con algunos canales para cuando se provoquen las crecidas”.

De manera que “por lo menos habría que estudiarlo y pensar qué se podría hacer con esta enorme superficie”, expresó.

REPOTENCIACIÓN DEL ACUEDUCTO

Respecto a la repotenciación del acueducto, el geólogo remarcó que “siempre nos está quedando corto. Hemos pasado épocas dramáticas que nos han dejado hasta una semana sin agua. Pero también hay que hacer ampliación de la planta de tratamiento, instalación de nuevas bombas y entiendo que todo esto se está haciendo con un proceso más lento, pero se hace. Siempre corriendo detrás del problemas”.

40 AÑOS CON LAS MISMAS RESERVAS EN PUESTO “LA MATA”

Por otra parte, el profesional cuestionó que las reservas en puesto La Mata “son las mismas que hace 40 años cuando ahora la ciudad se ha quintuplicado. Entonces Comodoro tendría que tener reservar para 4 días. Y eso es una previsión en la que los gobiernos tendrían que ponerse de acuerdo”.

CONSTANTE PÉRDIDAS DE AGUA

Simeoni sostuvo que el problema de las pérdidas de agua “se solucionaría con la instalación de medidores de agua, lo que no quiere decir que se tenga que cobrar de una forma u otra. Actualmente es una forma ridícula”.

“Para deslindar el derroche de la población a las pérdidas de distribución de la cooperativa, la instalación de los medidores, vendrían a poner claridad y concientizar el tema del derroche”, remarcó.

Finalmente se recordó la contaminación producida por aguas cloacales, más precisamente 70 mil m3 efluentes cloacales por día, por lo que Simeoni destacó que “es imperiosa la necesidad de plantas de tratamiento para la ciudad”.