Hay amplia mayoría en el Senado por la ley de pago a los holdouts
El Gobierno contaría con el apoyo de 47 legisladores y podría alcanzar este miércoles los dos tercios de los votos; el FPV votará dividido
CAPITAL FEDERAL - Un voto. Ésa es la distancia que separa, menos de 48 horas antes de su tratamiento en el recinto, al gobierno de Mauricio Macri de alcanzar una abrumadora mayoría de dos tercios en el Senado para sancionar el proyecto de ley de pago de la deuda a los holdouts.
Gran parte de esos votos la aportará el Frente para la Victoria (FPV), cuyo jefe de bancada, Miguel Pichetto (Río Negro), recibió ayer un fuerte espaldarazo de un grupo de intendentes bonaerenses que concurrieron al Senado para manifestarle el apoyo a su postura en el debate del proyecto que impulsa el Gobierno.
En un escenario político en el que los senadores empiezan definir sus votos, el proyecto del Poder Ejecutivo ya contaría con el apoyo de 47 legisladores, apenas un voto menos que el umbral de los dos tercios del total de miembros (72) del cuerpo para la aprobación.
De esa cifra, al menos 20 votos corresponderán al FPV, que votará dividido casi por mitades de sus 42 integrantes.
Hasta ahora, 17 senadores de la mayoría opositora ya decidieron que rechazarán la iniciativa, lo que promete un fuerte cruce de opiniones entre peronistas en el debate en el recinto de la Cámara alta, cuyo inicio está previsto para mañana al mediodía.
En medio de la fuerte interna que vive el PJ, para Pichetto la visita de los intendentes fue una bocanada de aire fresco a su postura dialoguista con el Gobierno y enfrentada con el rechazo cerrado, liderado por los kirchneristas, a la propuesta del Poder Ejecutivo para tratar de sacar del default la deuda renegociada durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Los jefes comunales no escaparon a la lectura política de su visita a la conducción de la bancada del FPV a pocas horas del debate del proyecto por el pago de la deuda que es crucial para la Casa Rosada.
Así lo dejó en claro Juan Zabaleta, intendente de Hurlingham. "Esto es un respaldo a la política de Miguel (Pichetto) y al estilo de oposición constructiva y racional que está ejerciendo", afirmó el jefe comunal en diálogo con La Nación.
El grupo que visitó ayer el Senado estuvo integrado, además de Zabaleta, por Verónica Magario (La Matanza), Juan de Jesús (Partido de la Costa), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Gabriel Katopodis (San Martín). También asistió Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense.
ACCIONES COORDINADAS
Desde la principal bancada de oposición del Senado, en tanto, se informó que los intendentes respaldaron el rol de los senadores en este momento del proceso político que vive el PJ y plantearon su disposición a realizar acciones coordinadas.
Pero también se aclaró que manifestaron su preocupación por la situación social que se vive en la provincia, en particular en lo referente al impacto del aumento de precios y tarifas y los temores por el impacto del desempleo y la inseguridad en el distrito.
Además de Pichetto, recibieron a los intendentes los senadores María Laura Leguizamón (Buenos Aires), Rodolfo Urtubey (Salta), Juan Irrazábal (Misiones), Pedro Guastavino (Entre Ríos) y Juan Manuel Abal Medina (Buenos Aires). Este último fue el único de los presentes ayer que votará en contra del proyecto del Gobierno.
Todo indica que la iniciativa del Gobierno tiene asegurada su sanción y que sólo resta conocer el nivel de respaldo con la que saldrá convertida en ley en la sesión cuyo inicio está previsto para mañana al mediodía y que promete extenderse por más de 10 horas.
En la Cámara baja fue aprobada por 165 votos a favor y 86 en contra, muy cerca de los dos tercios de los presentes. Esta mayoría holgada fue exhibida por la Casa Rosada como una gran demostración de fuerza y de éxito político. Al parecer ahora en el Senado el oficialismo alcanzará esa proporción para anotarse su primer gran triunfo legislativo de la gestión Macri.
Fuente: La Nación