Impuesto al "lujo": si sube, más de 20 marcas de autos podrían irse del país
El vicepresidente de Hyundai Argentina, Ernesto Cavicchioli, alertó: "este proyecto es como echar nafta para apagar un incendio" y que "evidentemente, a los que toman estas decisiones no les interesa respetar las condiciones de previsibilidad".
CAPITAL FEDERAL - Según advirtió la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa), si el proyecto de ley de suba del impuesto "al lujo" automotor avanza, más de 20 marcas asociadas podrían levantar sus operaciones en Argentina.
Cidoa pronosticó en un comunicado "imaginables consecuencias para 176 concesionarios, 311 talleres de post venta y 8600 puestos de trabajo directos" en tanto y en cuanto la baja de las alícuotas del impuesto automotor se apruebe.
Si el proyecto es aprobado en el Congreso, los vehículos desde $1.300.000 de precio mayorista (unos $1.700.000 al público) pagarán un 20 por ciento (tasa efectiva del 25%) y desde $2.400.000 precio mayorista (alrededor de $3.100.000 al público), un 35 por ciento (tasa efectiva del 54%).
Desde Cidoa manifestaron que "si la pretensión a través del proyecto de ley es estimular la producción nacional e incrementar la recaudación, el resultado real pueden ser menores ventas (por ende, menor producción y recaudación) y un compromiso para la estabilidad laboral".
Con la medida, alrededor del 43 por ciento de los modelos y versiones que actualmente se comercializan en el mercado local quedaría afectado al tributo, y no serían exclusivamente de autos "de lujo", sino de modelos en otro entonces "populares" o de compras masivas, precisó TN.
Cidoa expresó que la importancia de las marcas que agrupa "está dada no solo por el empleo y la tributación, sino también porque su presencia obliga a mantener la oferta actualizada en materia de innovación y avance tecnológico, seguridad activa y pasiva, cuidado ambiental y confort".
Por su parte, el vicepresidente de Hyundai Argentina (una de las marcas de Cidoa), Ernesto Cavicchioli, alertó: "este proyecto es como echar nafta para apagar un incendio" y que "evidentemente, a los que toman estas decisiones no les interesa respetar las condiciones de previsibilidad".