COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Por Raúl Figueroa) – Mientras la negociación de gremios petroleros continúa prolongándose, son pocos los sectores que miran otro problema latente y que podría tener efectos en los primeros días del mes próximo: la situación de las pymes regionales y la incógnita en torno a si la mayoría de éstas estará en condiciones de afrontar el pago del medio aguinaldo.

“Se está tratando de evaluar y ayudar, pero hay muchas pymes que, con los números finitos en la mano, son inviables”, cuenta uno de los interlocutores de varias de las reuniones de las últimas semanas. Un empresario admite cifras: más de la mitad de las empresas del sector tiene incertidumbre en torno a cómo afrontar esa obligación que deben afrontar en 15 días.

El problema no es nuevo, pero forma parte de la crisis petrolera, ya que en ese marco se habla de fusiones y absorciones de servicios por parte de compañías vinculadas a las propias operadoras. En concreto, la caída de actividad por la escasez de perforaciones, más allá de que se sostiene lo vinculado a producción y mantenimiento, trae como consecuencia la disminución de servicios y la inviabilidad de sostener determinadas estructuras, de allí que la fusión o reducción de personal aparecen como alternativas críticas.

“Hay una empresa muy conocida a la que hoy tranquilamente le sobran 80 empleados –añade un directivo de una operadora- y por más que hagamos intentos para ayudar, en determinadas situaciones es imposible que puedan continuar”.

De igual modo, se alude a los perjuicios provocados por medidas de fuerza derivadas de las situaciones críticas. El último paro impulsado por los sindicatos de Santa Cruz y Chubut, en el marco del conflicto con YPF (que todavía está en conciliación obligatoria y podría resurgir en los próximos días) significó pérdidas que costaron más de 30 millones de pesos en tres días de paralización. De ese total, una parte importante significa caída de facturación de las propias empresas de servicios.

También aparece la duda en torno al tiempo de demora por parte de las operadoras en reconocer el acuerdo salarial que surja de la paritaria: es decir, cuánto tiempo se tardará en reconocer en las tarifas el porcentaje de incremento (sea del 28 ó del 32%) más los 8.000 pesos retroactivos a marzo, si finalmente se avanza en este pedido sindical.

Los costos financieros, asimismo, suman un agravante: las altas tasas de interés bancario, o la venta de facturas y cheques a la que habitualmente apela el sector para sostenerse, aparecen hoy como obstáculos de difícil solución.

Por otro lado, se busca revitalizar el rol del Banco Chubut en el sector petrolero. La reunión mantenida días pasados entre directivos de la entidad bancaria y compañías petroleras apuntó a generar una mayor participación del banco provincial en las operatorias de magnitud que maneja el mercado, pero que habitualmente se resuelven a través de bancos privados e internacionales.

En ese contexto, un encuentro anterior con la cámara de pymes no arrojó mayores certezas en torno a si podría haber una línea especial de financiamiento de esta entidad para que las empresas regionales puedan afrontar el pago de aguinaldos: una operatoria creada en el gobierno anterior tuvo malos resultados y la incobrabilidad creciente del sector, provocaría cierta reticencia del banco a salir en auxilio del sector.

Por otra parte, llamó la atención que mientras la conducción de la Cámara de Empresas Regionales salió a hablar de una "agenda común" luego de reunirse con el vicegobernador Mariano Arcioni y el ministro de Producción, Hernán Alonso, no fueron pocos los empresarios que criticaron aquella postura optimista de sus representantes: "en concreto, no se ha avanzado en nada, pese a lo que dijo después de aquella reunión nuestro presidente", en referencia al empresario Esteban Núñez.

Vale recordar además que, tal como detalló ADNSUR en informes anteriores, la incobrabilidad del Banco Chubut creció en más del doble en diciembre último (según datos aportados desde el Ministerio de Hidrocarburos, en base al balance del Banco), comparado contra el último mes del año anterior, mientras en los primeros meses de este año ese indicador se podría haber agravado, considerando que el 60% del movimiento de la entidad se origina en la zona sur de la provincia, fuertemente afectada por una crisis que, a diferencia de las anteriores, ha superado ya largamente en tiempo a los quiebres de 2009 y 1998-99.

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