La asimetría de los sueldos estatales en Chubut: lo que cobran empleados y funcionarios en cada poder, organismos de control y entes descentralizados
En este nuevo informe anual con datos oficiales, repasamos salarios de bolsillo de más de 80 cargos en cada uno de los tres poderes. El más alto en el ENRE roza los tres millones mensuales. En el otro extremo, un maestro ingresante de jornada simple tiene que trabajar casi un año y medio para llegar a esa suma.
¿Cuál es la lógica que regula la política salarial en Chubut? ¿Cuáles son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de determinar los ingresos de un agente público? Son preguntas disparadoras a la hora de hacer un informe comparativo de los sueldos que se pagan en cada sector del estado, que desde esta columna volvemos a acercar por segundo año consecutivo.
Seguramente la respuesta dependerá de la lectura parcial de cada uno de los datos, pero de entrada podemos arriesgar una hipótesis, aunque no la única: los salarios que se abonan están atados al impacto presupuestario, lo que significa la retribución a los agentes de las áreas más numerosas siempre atenta contra el monto final.
La mitad de los agentes estatales están en Educación, y si se suman trabajadores de salud y policías, en conjunto suman el 75 %. Estas tres áreas que prestan los servicios más básicos e indispensables, tienen 3 de cada 4 empleados del total de la masa chubutense, por lo que cada suba salarial hace temblar la estructura presupuestaria.
Un argumento que suele utilizarse es que no es lo mismo un aumento en educación (48 % del total de empleados) que en otro organismo pequeño que pasa desapercibido. Que eso sea cierto, no quiere decir que sea justo. Y el informe -que vamos anticipando ya como conclusión- muestra enormes asimetrías entre los sueldos de docentes y policías contra los trabajadores de poderes más “chicos”, como el Judicial y el Legislativo, y ni hablar con organismos de control y entes descentralizados.
El informe no es completo, porque no es fácil acceder a la información, que debería ser pública, tratándose del uso de fondos estatales para retribución de funciones de servicios de orden gubernamental. Pero es representativo, porque hay al menos 80 cargos de más de 20 sectores diferentes, que permiten una fotografía muy real del panorama actual.
Hecha esta introducción -aclarando que hay casos sorprendentes que volveremos a analizar en el cierre- vamos al desarrollo de los datos, que hablan por sí solos. Es lo que tiene trabajar con números, son claros y absolutos: las cifras están ahí y como pocas otras cosas, son una verdad indiscutible. Iremos de menor a mayor y hacia el final del informe, se conocerán los sueldos más altos del Estado.
Poder Ejecutivo
Si hay que comenzar por un informe de sueldos, lo primero a tomar como parámetro es lo que cobran los puestos de mayor responsabilidad política dentro del gabinete. El salario del Gobernador es de $ 999.474, mientras que el de cada uno de los ministros es de $ 776.860. El ingreso mensual de un subsecretario es de $ 598.769, en tanto que un director general (en la base del escalafón de planta política) cobra $ 376.155.
Hay que mencionar que hay un importante número de “asesores políticos”, nombres que en muchos casos han pasado por la función pública, y que prestan algún tipo de “colaboración” al gobierno sin cumplir horario: sus ingresos oscilan entre 600 y 700 mil pesos. Entre ellos hay varios ex intendentes y ex ministros y funcionarios.
Si hablamos de los empleados, en áreas como Ambiente y en Familia, los sueldos promedio van de 200 a 300 mil pesos. En el Ministerio Familia, un jefe de departamento provincial percibe $ 323.000, un director centros $ 309.000, y un administrativo $ 300.000.
Por encima -casi en el doble- están los salarios en áreas como Infraestructura -con piso de 300 mil y promedios entre 400 y 500 mil- y en Economía, donde un Jefe de área cobra $ 627.472, un Jefe de departamento $ 514.922 y un administrativo % 414.877.
El empleado público “clásico” es el de la Administración Central, el típico administrativo que no está en ningún convenio específico y que dependía hasta hace poco de un decreto de la dictadura (ex 1987). En ese sector, un director cobra $ 328.715, un jefe de departamento $ 297.000, y un trabajador administrativo $ 273.000.
Los tres más numerosos
Como dijimos en la introducción, los tres sectores más numerosos en cantidad de empleados son los Ministerios de Educación, Salud y Seguridad. Docentes, auxiliares, policías, enfermeros, mucamas, médicos. Allí se engloban las tres cuartas partes de los agentes públicos.
En el sector de Docentes, un supervisor (máxima escala) cobra $ 383.809, mientras que un director de escuela cobra $ 261.331. Un maestro de jornada simple percibe $ 180.658 (ingresante), mientras que un maestro con 10 años de antigüedad, apenas supera los $ 200 mil, siempre hablando de un solo cargo con jornada de 4 horas.
En el rubro de auxiliares de educación, el relevamiento indica que un jefe de departamento percibe $ 325.000, un jefe de división $ 294.000 y un administrativo $ 263.000.
En el área de la Policía del Chubut, el jefe de la fuerza cobra $ 1.027.972, un Comisario General $ 761.250, un Comisario Mayor $ 691.900, un Oficial Inspector 381.367 y un agente ingresante $ 206.727.
Si miramos el Ministerio de Salud, un empleado administrativo percibe entre $ 250.000 y $ 500.000 si tiene responsabilidad funcional. Pero en el caso de los hospitales, un médico -por ejemplo un cirujano o un pediatra- cobra entre $ 800.000 y $ 900.000 mensuales. Un bioquímico que trabaja en laboratorio cobra $ 550.000, y una psicóloga a cargo de departamento, $ 750.000.
En tanto más abajo en la escala, un chofer de ambulancia cobra en promedio $ 250.000, y un licenciado en enfermería, aproximadamente 300 mil pesos mensuales, aunque todo depende de la dedicación y las horas guardia.
Asimetrías
Si nos centramos en las áreas que tienen convenios específicos, se notan diferencias marcadas. Por ejemplo, en la Subsecretaría de Servicios Públicos están varios de los sueldos más altos en el Poder Ejecutivo, con un piso mínimo de $ 400.000 y un promedio entre 750.000 y 825.000 en cargos jerárquicos con antigüedad.
En la Dirección de Rentas, un director tiene un ingreso de $ 520.300, un jefe departamento de $ 449.300 y un administrativo de $ 402.500. Pero es un área que cuenta con un fondo estímulo que hace que casi la totalidad de los sueldos oscilen entre $ 550 mil y $ 750 mil mensuales.
En el Instituto Provincial de la Vivienda, también los sueldos cuentan con los Fondos Fonavi, que redondean hacia arriba, pero los montos son menores. Allí las categorías más bajas cobran $ 200.000 y las más altas rondan los $ 700.000, con una mayoría de sueldos de entre 300 mil y 500 mil pesos. Los cargos de conducción superan el millón de pesos.
En el IAC (Instituto Autárquico de Colonización) así como en el IPA, los sueldos son menores, de entre $ 200 mil y $ 400 mil. En el Instituto Provincial del Agua, un administrativo va de $ 213.000 hasta $ 381.500 en cargos de conducción, mientras el presidente cobra $ 750.000.
En Vialidad Provincial, no hay sueldos inferiores a $ 350 mil y el 95 % oscila entre los $ $ 400.000 y los $ 600.000. En Turismo, yendo al puesto de Guardafauna, un Mayor cobra $ 451.600, un Principal $ 438.900 y un Asistente $ 413.500.
En la Secretaría de Pesca, los salarios oscilan entre $ 314.000 y $ 346.000, y en Canal 7 (hay convenio con Satsaid), los ingresos promedio fluctúan con un piso de $ 430.000 hasta valores de $ 529.000.
En un ente autárquico como el Instituto de Asistencia Social, los miembros de su directorio (cargos políticos) superan largamente el millón de pesos y un empleado con 10 años de antigüedad cobra un neto de bolsillo de $ 275 mil.
Los sueldos más altos
Es el turno de meternos ahora en los poderes Judicial y Legislativo, y en algunos organismos de control que, en conjunto, son los que tienen los mejores promedios salariales y los sueldos más altos del estado chubutense.
Cada diputado cobra hoy una dieta aproximada de 1,1 millones de pesos, lo que sumada a $ 300 mil mensuales de gastos de bloque, arroja casi un millón y medio por mes. En la cúpula del Poder Judicial, cada ministro del Superior Tribunal, así como el Defensor General y el Procurador General, tienen una remuneración de $ 2.102.442. El mismo monto cobran otros cargos que están “enganchados” como el Fiscal de Estado y el Contador General. Implican el doble de lo que cobra el Gobernador de la Provincia.
En tanto un Fiscal Jefe tiene un sueldo “empardado” a un Juez de Cámara, alrededor de $ 1.716.777. Un cargo de director en la Justicia percibe $ 1.136.500 (un director general en el Ejecutivo cobra 370 mil como ya dijimos) y un funcionario (deben tener título) alcanza $ 1.407.160 de bolsillo.
Los empleados judiciales están enganchados al salario de los jueces -que a su vez están enganchados a la política salarial que fija la Corte Suprema- por la ley de porcentualidad, y un sueldo promedio para alguien con buena antigüedad es de $ 800.000.
Los valores son similares en la Legislatura, donde un secretario de una comisión permanente ronda el millón de pesos y los salarios de empleados con antigüedad van de $ 500.000 a $ 700.000 con un convenio similar al de Luz y Fuerza.
En la Contaduría General, un Contador Mayor cobra $ 1.660.580, y un delegado jurisdiccional percibe $ 1.045.825; en Fiscalía de Estado, un Coordinador cobra $ 1.259.625 y un jefe de área administrativo, cobra $ 1.034.774.
En la Asesoría General de Gobierno, que logró su propio convenio poco tiempo atrás, un secretario letrado cobra $ 1.786.159, un prosecretario letrado $ 1.482.512 y un auxiliar superior $ 696.602.
Al tope
Dejamos para el final los dos sectores que tienen los cuatro sueldos más altos del Estado: el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRE) y la Escribanía General de Gobierno.
En el ENRE, el Presidente cobra $ 2.680.617, el primer vocal $ 2.272.895, y el segundo vocal $ 2.911.886. En este último caso, hablamos del salario más alto de toda la administración pública de Chubut.
En segundo lugar del ránking, se ubica el Escribano General de Gobierno, con una remuneración mensual de $ 2.736.558, en un área donde el resto de los escribanos cobra alrededor de 1,5 millones de pesos, y el personal va de $ 260 mil a $ 350 mil.
Llegando al final del análisis, donde hemos dejado los organismos más chicos, se observa cómo las áreas con mayor número de empleados están frenadas en un techo que evita la explosión del presupuesto, y que muchos entes por tener poca incidencia en el total del presupuesto, gozan de salarios del triple o más que sus pares.
Cuando se observan estos valores, queda claro que cualquier suba general que iguale el mismo porcentaje al básico, lo único que hace es agrandar las diferencias. No hace falta explicar que no es lo mismo un 10 % de aumento en un sueldo de 200.000 que en uno de 1 millón.
El último dato oficial difundido por el gobierno de Chubut con motivo del anuncio del pago del bono de $ 60 mil fue muy ilustrativa, porque alcanza a quienes perciben sueldos de hasta 400 mil pesos en bruto. Se dijo oficialmente que el pago beneficiará 29.220 agentes activos, 3.345 jubilados y 4.900 docentes con horas cátedras. Esto significa que, de los 40 mil activos, las tres cuartas partes tiene sueldos brutos que no llegan a 400 mil, y sólo un 25 % de los agentes cobra más que esa cifra.
Es difícil opinar si es mucho o poco lo que cobra un trabajador, porque cada caso se mide por su esfuerzo, dedicación, méritos y trayectoria. Pero quizás podría existir un parámetro de responsabilidad en el cargo: es decir, más importante es una función para el Estado, más se paga.
Si bien es un criterio opinable, muchos acordarán que el cargo de Gobernador es el más importante, y que nadie lo iguala en su nivel de responsabilidad política en la toma de decisiones sobre la ciudadanía. Con este criterio, es válido preguntarse si un vocal de un ente de regulación -sólo a modo de ejemplo- puede cobrar el triple, y cuál es el argumento. O en todo caso, si el rol de ese vocal es tan importante como para cobrar 12 o 14 veces más que un maestro de escuela. La respuesta queda en la opinión de cada lector.
