La Embajada de Rusia en Argentina respondió a la detención de sus diplomáticos
La Embajada de Rusia en Argentina calificó como una “grave violación del derecho internacional” la demora de dos de sus diplomáticos, quienes se negaron a realizarse un test de alcoholemia.
Tras la detención de dos diplomáticos rusos que se negaron a realizarse un test de alcoholemia, se dieron a conocer sus nombres y surgieron interrogantes sobre sus funciones dentro de la diplomacia rusa en Argentina. Los involucrados son Sergei Baldin y Cardmath Solomatin.
El primer diplomático detenido, Sergei Baldin, tiene 38 años y ocupa el cargo de encargado comercial de la Embajada de Rusia en Argentina. Baldin posee un Documento Nacional de Identidad (DNI) argentino, con el número 60 millones, además de su pasaporte ruso.
Su residencia está en la calle Dragones al 2300. Después de negarse a realizarse el test de alcoholemia, Baldin se atrincheró en su vehículo por más de una hora, hasta ser finalmente trasladado a la Embajada, donde permaneció rodeado por los medios de comunicación.

El segundo diplomático involucrado es Cardmath Solomatin, co-director de la Casa de Rusia en Buenos Aires, un centro cultural dedicado a promover la cultura rusa en el país.
Solomatin se encontraba al volante de su Toyota Corolla, desde donde subió la ventanilla y mantuvo una conversación telefónica, también rehusándose a someterse al test de alcoholemia. La Casa de Rusia, además de ofrecer becas, cursos y talleres, también alberga eventos y cuenta con una biblioteca.

A raíz de la demora de los diplomáticos, la Embajada de Rusia en Argentina emitió un comunicado en el que calificó los hechos como una “grave violación del derecho internacional”, especialmente en lo que respecta a la inmunidad diplomática de sus representantes. El primer secretario de la Embajada, identificado como Alexander, expresó a la prensa que, según la Convención de Viena, los diplomáticos no pueden ser objeto de detenciones o paradas por parte de las autoridades locales.
