La renuncia de Buzzi refleja una pulseada ganada por Luque en el plano nacional
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La decisión anunciada por Martín Buzzi para declinar su candidatura a la Intendencia de Comodoro Rivadavia deja dos conclusiones claras en el escenario político, según interpretaciones que comienzan a plantearse en diversos ámbitos. Una de ellas se vincula a la disputa interna del PJ, en la que emerge como ganador de la pulseada Juan Pablo Luque. La segunda, no menos importante, es que deja instalado fuertemente el escenario de polarización que se vive a nivel nacional entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, que en esta ciudad encabeza Ana Clara Romero.
Desde aquella imagen con Alberto Fernández y el video en el que el candidato presidencial pedía su apoyo para Martín Buzzi en Comodoro Rivadavia, el ex gobernador no disimuló su estrategia de competir por la “pertenencia” al proyecto nacional y la revitalización del frente kirchnerista.
De hecho, Buzzi pulseó hasta último momento, hasta la sentencia judicial definitiva que le impidió anexar su nombre a la boleta nacional, para tratar de incrementar sus chances. Sin embargo, la respuesta negativa iría más allá del plano judicial, ya que muchos interpretan que en realidad lo que terminó archivando las pretensiones de transformarse en intendente por segunda vez fue la respuesta política: los referentes nacionales que rodean a Alberto terminaron por aceptar que la candidatura de Luque, derivada de la gestión de un kirchnerista que no abandonó el barco en los peores momentos, como Carlos Linares, es la que mejor representa al sector en la urbe petrolera.
La segunda consecuencia de la decisión de Buzzi impacta más directamente sobre el escenario político general. Al eliminarse una opción que podía captar votos peronistas remanentes, queda despejado el camino para una disputa polarizada entre los dos representantes de las fuerzas nacionales en pugna, sin desmerecer a las opciones que representan el joven Gastón Fuentealba (alineado con Roberto Lavagna), Alejandro Bassi, por el Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidos o el gitano Julio, por el PACH.
Así, en Comodoro Rivadavia se replica un tablero similar al que se disputa a nivel nacional, con el Frente de Todos con una muy buena proyección de votos arrojada por las PASO (48%), con Juntos por el Cambio intentando revertir esa ventaja. Lo que está claro también es que esa polarización ya empieza a proyectar el debate político para el próximo período legislativo: si la alianza entre el macrismo y el radicalismo local no gana la Intendencia, apunta a consolidar una oposición fuertemente diferenciada en el ámbito legislativo.
