Las cuatro razones por las que Macri evita más cambios de gabinete
Aseguran que no habrá más cambios de gabinete.
CAPITAL FEDERAL - Ya no quiere escuchar más sobre cambios. La solo mención lo fastidia. El esfuerzo que le significaron las salidas de Francisco Cabrera , Juan José Aranguren y Federico Sturzenegger fue demasiado. Por eso el mensaje para su equipo es claro: no habrá más modificaciones.
Los esfuerzos de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal ; del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta ; del ministro del Interior, Rogelio Frigerio , y del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó , chocaron contra el pragmatismo del presidente Mauricio Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña . Pese al pedido de la mesa política, la renovación del equipo, al menos en esta etapa, se terminó.
Quienes lo visitan a diario aseguran que "sufrió mucho" con la salida de su amigo y exministro de Producción, Francisco Cabrera. Es una decisión que aún no terminó de digerir y que algunos explican como una prenda de negociación con Vidal y Rodríguez Larreta. "Para Macri el cambio fue muy importante", aseguró uno de sus hombres más cercanos.
El convencimiento de Macri lo comparten Peña y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis , entre otros. Es que en la cabeza del jefe del Estado las modificaciones que impulsan algunos de sus dirigentes no consideran los impactos que le aseguran generará la reducción del equipo de ministros. Cuatro son los motivos del Presidente para frenar el ímpetu de cambio que le proponen:
1) Parálisis de la gestión
Es el principal argumento del Presidente contra el pedido del grupo de los cinco. La tormenta cambiaria, que concluyó con un acuerdo con el FMI y que eyectó de sus cargos a Cabrera, Aranguren y Sturzenegger, llevó a Macri a descartar la idea.
"Los tres eran de los colaboradores favoritos de Macri. Él habla ese idioma y le gusta su forma de gestionar. Algunos pueden pensar que fueron pocos, pero los cambios en el gabinete, para Macri, fueron muy profundos", confió un integrante de la mesa chica. Un cambio de la estructura del gabinete, como le sugería la mesa política, requeriría como mínimo tres meses de parálisis, según la cuenta que hizo Macri en la intimidad.
Dentro del equipo del Presidente no se rinden. Si bien las ideas, que podrían incluir la integración de varias áreas como Desarrollo Social, Cultura, Salud y Ciencia y Tecnología, por un lado, y Justicia y Seguridad, por otro, no se aplicarán en el corto o mediano plazo, allegados al jefe del Estado aún mantienen la esperanza de que solo sean pospuestas.
2) El falso ahorro
Macri objetó otro de los puntos que argumentaron sus interlocutores, el ahorro. La reducción de ministerios, que la administración de Macri multiplicó cuando llegó al poder, sería solo un gesto, ya que en la búsqueda de la eliminación del déficit fiscal , principal objetivo del Gobierno, no habría prácticamente cambios.
Un ejemplo de esto sucedió la última semana con la reunificación del Ministerio de Finanzas dentro de la órbita de Nicolás Dujovne , el ministro de Hacienda. El área a la que estuvo al mando el actual titular del Banco Central , Luis Caputo , tenía un presupuesto de $2386,76 millones, el más bajo de todos los ministerios.
La eliminación de ministerios podría ahorrar algunos pocos millones en materia de burocracia y representar la disminución de algunos sueldos jerárquicos. "Hay mucho de lo chico y poco de lo grande para recortar en los ministerios", admitió un integrante del gabinete nacional.
3) La intranquilidad
Macri también quiere dar certidumbre a su equipo. Desde hace semanas que los rumores sobre posibles modificaciones del gabinete pusieron en alerta a todo el equipo. Los nervios llegaron a tal punto que no fueron pocos los ministros que llamaron a periodistas para preguntar por su suerte.
"Solo hago cambios cuando sé que se puede mejorar", reforzó Macri en los últimos días en la intimidad de la Casa Rosada ante un grupo de funcionarios de primera línea. Además de confiar en los ministros, el Presidente piensa que la experiencia que ganaron en estos dos años y medio de gestión es invalorable.
"Ellos dicen una cosa y hacen otra. Fijate que sus gobiernos no brillan y no los veo haciendo cambios", dijo, con malicia, una altísima fuente oficial. Y agregó: "Además no hay nadie que esté descollando afuera como para generar más cambios".
4) Fortalecer el tridente
Después de varias semanas en el foco de la tormenta, Macri también buscó con sus decisiones y actitudes reforzar al trío que componen Peña y los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui , "sus ojos e inteligencia".
El tridente, duramente cuestionado durante la crisis cambiaria, se replegó con la puesta en marcha de la mesa macroeconómica que lidera Dujovne -coordina ocho ministerios-, pero en las últimas horas demostró que nunca dejó el control sobre la gestión.
Como ejemplo solo hace falta ver quién estuvo a cargo de la implementación de las últimas variantes del equipo. Quintana, impulsor de la llegada de Caputo al Banco Central, fue quien se comunicó con Dante Sica , el flamante ministro de Producción. Y Lopetegui, el que se reunió con Javier Iguacel , el sucesor de Aranguren en Energía. Todo bajo la supervisión de Peña. "Macri tiene absoluta confianza en Marcos, eso nunca estuvo en discusión. Pero el que está encima de todo es el Presidente", confió un hombre con acceso diario al despacho presidencial.
En definitiva, como suele hacer y para que no haya dudas, Macri siempre se reserva el poder de veto. "Escucho a todos, pero el que decide soy yo", repite el Presidente en la soledad del poder.
Por: Santiago Dapelo para La Nación