Luque dijo que siente “escalofríos” por los mensajes entre jueces que apuntaron al comodorense José Glinski

El intendente Juan Pablo Luque se refirió este lunes, en una rueda de prensa, a los hechos que trascendieron a nivel nacional, a partir del hackeo del teléfono del ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, en el que se filtraron mensajes de un chat entre jueces y fiscales, que apuntaban, además de borrar información vinculada a un viaje a la cordillera, a veladas amenazas contra el director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski.

“Mañana es un día clave –admitió el intendente, cuando se le requirió opinión sobre la jornada del martes 6 de diciembre, en que se conocerá el fallo sobre Cristina Fernández por la causa Vialidad-, pero este fin de semana vivimos algo histórico al ver lo que fue sucediendo con este descubrimiento de mensajes entre distintos funcionarios judiciales, medios de comunicación y el ministro de Seguridad del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta”, planteó el intendente.

La referencia de Luque es al chat que fue objeto de una denuncia por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien utilizó la cadena nacional para hablar del tema en la tarde del lunes y anunciar una denuncia penal contra el grupo que involucra al juez federal Julián Ercolini, al juez penal económico Pablo Yadarola, al camarista de Casación Carlos Mahiques, al juez en lo contencioso administrativo federal Pablo Cayssials; al jefe de los fiscales de la Ciudad de Buenos Ares, Juan Bautista Mahiques; al ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro; a los directivos del Grupo Clarín Jorge Rendo y Pablo Casey; al asesor de comunicación Tomás Reinke, y a un ex funcionario de inteligencia (Leo Bergot).

Dicho grupo participó de un viaje a Lago Escondido, en la zona cordillerana donde el magnate Joe Lews tiene una mansión, en cercanías de El Bolsón y según lo que se denuncia y se desprende del contenido del chat, habrían sido invitados por el grupo Clarín, con pasajes y estadía pagos. Por eso buscaban, de acuerdo con el contenido de las conversaciones filtradas, acordar una estrategia para mostrar ante la opinión pública que los costos habían corrido por su cuenta, en lugar de haber incurrido en una figura delictual que podría investigarse como la recepción de dádivas.

Las menciones a Glinski en el chat

Entre los contenidos filtrados de ese grupo de Wathasapp, la alusión de Luque estuvo referida a la mención que hizo el ministro de seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, en referencia a José Glinsky.

El chat que trascendió, según lo publicado a partir de las filtraciones, atribuye al ministro porteño el comentario “Si en algún momento me tocara ser ministro de nación, lo primero que hago es disolver la PSA”.

A lo que el juez penal económico Pablo Yadarola respondió, siempre según las capturas de pantalla filtradas: “Glinski es parte del paisaje de mi trabajo. Estoy seguro que nos volvemos a cruzar en cualquier momento”.

Ante esto, D’Alessandro añadió: “Dame el gusto de ir a buscarlo con un patrullero nuestro que lo hago cagar”. Mientras que el diálogo se completa con una intervención de Pablo Casey, directivo de Clarín, con el comentario: “jajaja. Pasen alguna info de este personaje que escribimos una notita!”.

No surge en esos contenidos el motivo del enojo con el funcionario comodorense, pero podría deducirse que le atribuyen algún tipo de responsabilidad en la filtración de la información sobre el viaje, que en un principio los propios protagonistas habían negado ante una consulta del diario Página 12.

Luque: “Da escalofríos”

Sobre ese chat, Luque planteó que “da escalofríos que hayan hecho prácticamente un proyecto para meter preso al director de la PSA, por el simple hecho de hacer lo que tenía que hacer, o amenazarlo con lo mal que lo va a pasar si les toca ser gobierno, o animarse a decir que van a desintegrar la PSA. Algunos funcionarios judiciales nos llevan a lo peor que puede tener un país, que es no poder confiar en un Poder Judicial que está en connivencia con medios de comunicación y con sectores de la política, como Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Seguridad”.

Al ser consultado sobre si había hablado con Glinski, el intendente respondió en forma afirmativa y dijo que “tiene la preocupación que tendríamos cualquiera de nosotros al escuchar a jueces federales y gente con semejante poder, anunciándote que te van a meter preso por haber hecho lo correcto. A mí me genera de la preocupación y los argentinos tendremos que tomar algún tipo de decisión como sociedad hacia el futuro, porque de lo contrario estamos retrocediendo”.