Matías Benicelli apuntó contra Máximo Thomsen y se desligó de la muerte de Fernando Báez Sosa: "Nunca fui..."
El rugbier aseguró que no tuvo nada que ver en los conflictos que tuvieron los condenados durante su estadía en Villa Gesell y no se guardó nada a la hora de hablar del joven que fue asesinado brutalmente.
Matías Benicelli escribió una carta desde la cárcel unos días después de la entrevista brindada por Máximo Thomsen tras el asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell.
El delincuente se diferenció de su par que se quebró en vivo al referirse al crimen ocurrido durante el mes de enero de 2020 en la localidad balnearia de la provincia de Buenos Aires. “Siento más la muerte de Fernando que mi propia existencia”, indicó Benicelli tras la difusión del escrito en el canal A24 este martes.
“Hubo un pelotón de fusilamiento que a patadas sesgó la vida de Fernando”, fue una de las impactantes frases que el ahora condenado señaló.
“Ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas. Estuve en el lugar y momento equivocado", añadió, desligándose de sus amigos que fueron figuras importantes en el asesinato de Báez Sosa.
La carta completa
"Querido Diego. Te agradezco la posibilidad de decir lo que no puedo, porque no tengo medios más que lo que escribo, para que sepas que siento más la muerte de Fernando que mi propia existencia.
Y no hay palabras para decir el dolor que me causa su ausencia. Sin el consuelo de su presencia en este mundo, solo me queda la esperanza de que esté junto a Dios iluminándonos el camino.
Tengo una hermana mayor que es preciosa y un hermano menor de 17 años a quienes quiero y extraño cada día, una mamá amorosa y un padre que es mi ejemplo de trabajo, de esfuerzo y de dignidad de vida. Con ellos aprendí el valor de la familia, a creer en Dios y a sostener valores que hoy, más que nunca, me sostienen en la prisión en la que estoy.
Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que a patadas sesgó la vida de Fernando. Ni fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas. Estuve en el lugar y momento equivocado. Porque fui de vacaciones a Villa Gesell con un grupo de 9 personas. Y las causas que no justifico y los actos de algunos que nunca terminé de entender, terminaron absurdamente con una vida de un adolescente de 20 años. La misma edad que yo tenía.
Por eso entiendo a los jueces que me condenaron y sobre todo comprendo y justifico a los padres de Fernando. Porque ellos creen que todos los que estuvimos aquella noche fuimos sus asesinos.".