Misión imposible: el Gobierno no logró acercarse al plantel campeón del mundo
A diferencia de 2014, cuando aquel equipo subcampeón fue recibido por la entonces presidenta Cristina Kirchner, Alberto Fernández en esta oportunidad se quedó con las ganas de tener la tan deseada foto.
No se pudo. Hasta último momento se especuló acerca de la posibilidad de que la Selección Argentina fuera a la Casa Rosada para saludar a los hinchas desde el balcón. Allí serían recibidos por el presidente Alberto Fernández, pero el cambio de planes de la caravana echó por tierra el deseo del mandatario nacional.
Ni si quiera funcionó el plan B. Fernández podría visitar a los jugadores al predio de Ezeiza a pesar que la propuesta que más el convencía.
En tanto, también quedó afuera de la recepción en el aeropuerto. Allí estuvo el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, a la cabeza, la directora de Migraciones, Florencia Carignano; y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani. Ninguno de los que bajaron del avión se acercaron siquiera a saludarlos.
En cuanto a la relación entre el Presidente de la Nación y el de la AFA, “Chiqui” Tapia, se asegura que prácticamente no tienen diálogo por lo que se preveía que no habría un acercamiento una vez que el equipo pise suelo argentino. Además, trascendió que los propios jugadores querían evitar cualquier contacto con la política argentina.
En cuanto a la foto deseada junto a los campeones, también se buscó llegar a un acuerdo con AFA pero no se consiguió una respuesta hasta último momento. La Casa Rosada esperaba la ansiada visitar este pasado martes: hasta se había bloqueado el ingreso a la prensa como a los empleados y funcionarios.
Hasta las 17 horas mantuvieron la expectativa de una posible visita. Finalmente, aceptaron que no sucedería. “Alberto siempre fue respetuoso del equipo y acompañó como un hincha. Lo hizo durante toda la copa. Puso a disposición la casa de Gobierno para que sea un punto. Solo eso”, señalaron desde el entorno, bajándole el tono a la frustración.