Obras para una ciudad que resiste vendavales, pero tiembla cuando llueve
La apertura del período de sesiones ordinarias que el próximo martes realizará Juan Pablo Luque permitirá conocer objetivos de gestión. "El mensaje tratará de llegar directamente a los vecinos", apuntan desde el entorno del intendente.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La apertura del período de sesiones ordinarias que concretará el próximo martes el intendente Juan Pablo Luque permitirá conocer objetivos de gestión por parte de un gobierno que comenzó en diciembre, pero que a su vez se reconoce en continuidad de un proyecto político que debe idear respuestas para una ciudad que reclama determinadas obras desde hace varios años, sin distinción de escalas: mucha gente no distingue si tal presupuesto corresponde a una u otra esfera del Estado, sea municipal, provincial o nacional.
A casi 3 años de la catástrofe climática, algunas definiciones pondrán el énfasis sobre ese triste aniversario. Y se trabaja en un congelamiento de tarifas del transporte público.
“Más que un discurso que puede llegar muy poco a la gente en su vida cotidiana, la idea es establecer las prioridades de la gestión para este año”, cuentan en el entorno del intendente, de cara a lo que ocurrirá el martes próximo en el gimnasio municipal número 4, lugar especialmente elegido como símbolo de lo que se pretende transmitir: “vamos a priorizar los temas de gestión, no habrá tanto discurso político sino una fijación de prioridades que se vinculan con la habitabilidad de la ciudad y con el medio ambiente –señalaron a esta columna-. El cariz político ya lo tuvimos durante los actos del Aniversario de Comodoro, con la presencia de intendentes y del gobernador, mostrando un marco de unidad muy fuerte. Ahora, el mensaje tratará de llegar directamente a los vecinos”.
Parte del desafío para el primer año de gestión pasa por un complejo equilibrio, entre una ciudad que cuenta con recursos presupuestarios propios, suficientes para afrontar obras y sostener su funcionamiento con relativa normalidad –la mayor o menor eficiencia en los servicios correrá por cuenta de la evaluación de cada vecino-, en un contexto provincial que afronta urgencias cotidianas alarmantes: desde las demandas de escuelas u otras instituciones que, como el caso del CABIN que tenía proyectos comprometidos por Provincia, deben ser afrontados por fondos municipales.
Y si bien se trata de recursos bien invertidos (no podría cuestionarse la asistencia a áreas esenciales como educación salud o seguridad), la realidad es que también se resta de otras previsiones presupuestarias propias, ante la dificultad de la esfera provincial:“No es fácil –cuenta otra fuente del gobierno municipal-, porque no se puede mirar para el costado. Como nos pasó meses atrás, que salimos a recorrer comisarías y encontramos una que de dos patrulleros que disponía, ninguno funcionaba: tuvimos que salir a comprar 4 patrulleros y entregarlos de urgencia. Esa situación tan acuciante afecta la posibilidad de planificar los recursos propios”.
Y un dato adicional sobre el impacto de la crisis provincial: la recaudación municipal se ve también afectada, por lógica, a raíz de la falta de cobro de sueldos en término por parte de los empleados públicos, ya que un gran número de estos aun no sabe cuándo cobrará los haberes de enero.
El agua que falta y la que sobra
Algunas claves de lo que se escuchará el martes –y que debería verificarse en los hechos de los próximos meses- aparecieron en el discurso del aniversario de la ciudad. Se espera a que Nación habilite los fondos por 60 millones de pesos para rediseñar el proyecto de repotenciación del acueducto, como también que cumpla con los compromisos para iniciar al menos uno de los reservorios de los 4 que deberían hacerse, son proyectos que hoy superarían los 1.500 millones de pesos: “Hay una buena llegada de Juan Pablo a áreas del gobierno nacional, por conocimiento personal de él con funcionarios y también a través de Julián Lehunda, que está aportando mucho”, responden desde la mesa chica ante la pregunta de si tales promesas tendrán concreción en lo inmediato, considerando el contexto restrictivo de la economía nacional, desde donde se repite a cada funcionario que concurre en busca de obras que “no hay plata para nada ni nadie”.
No se desconoce esa realidad –que el propio presidente, Alberto Fernández, reseñará este domingo en su discurso de apertura de sesiones desde el Congreso de la Nación- y por eso se apunta a un plan con recursos propios, que insumiría el desembolso de alrededor de 90 millones de pesos, para empezar con la ampliación del canal pluvial de avenida Roca y el revestimiento de otros conductos de la zona sur, gravemente afectada por la catástrofe de la que se cumplirán 3 años el 29 de marzo. Más que el anuncio, el desafío para la nueva gestión es poner en marcha el proceso de obra tal vez antes de esa fecha. El proyecto, como explicó el propio Luque semanas atrás, permitiría al menos poner a salvo ese crítico sector con lluvias de hasta 80 milímetros, mientras se gana tiempo para culminar la totalidad de los proyectos cuya financiación depende de Nación.
También en la oposición hay expectativa, lógicamente, por lo que planteará el jefe comunal en su discurso de apertura: “Ya sabemos que culpó de todo al gobierno nacional anterior, pero esperamos a conocer de qué modo van a empezar a resolver las necesidades propias de la ciudad, ahora que no hay más excusas y están alineados políticamente con Alberto Fernández”, dicen desde la vereda de Juntos por el cambio. “Hay temas que dependen de la gestión local”, advierten.
¿Congelamiento tarifario de transporte?
Otro de los temas que podría formar parte de los anuncios se vincula con el transporte público de pasajeros. Según trascendió, está en estudio la posibilidad de anunciar un congelamiento de la tarifa del transporte público, que en enero se elevó a 31 pesos y debería elevarse nuevamente en junio, hasta 41,85 pesos. Esto depende de un esquema que se está terminando de ajustar con Nación, para que el subsidio que llega desde esa jurisdicción –que se recortó fuertemente durante el último año del gobierno de Macri- llegue directamente al Municipio, sin pasar por la esfera provincial.
“Puede haber un congelamiento o una retrocesión del valor, pero dependemos de lo que disponga Nación con el subsidio”, contaron con cautela quienes trabajan en ese tema.
Todo depende de las definiciones de Nación sobre el monto en que se actualizará esa asistencia, luego de que en el presupuesto nacional 2019 se recortara fuertemente a las provincias y se priorizara, casi con exclusividad, al área Metropolitana y la provincia de Buenos Aires.
Los temas no se agotan ahí: los objetivos en desarrollo humano y familia deberán atender también la crisis que, más allá de la robustez de las finanzas municipales, golpean también a vastos sectores de vecinos de la ciudad.