Pese a la crisis internacional del petróleo, Pereyra quiere una suba de salarios del 30%
En un escenario signado por la crisis del petróleo, que esta semana perforó la barrera de los 30 dólares a nivel internacional, y que en el plano local generó complicaciones en las provincias de Chubut y Santa Cruz -enfrentan una delicada situación con paros y movilizaciones de trabajadores por la caída de la actividad en estos meses-, Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, dialogó con El Inversor Online y afirmó que “vamos a estar seriamente afectados” este año. Al mismo tiempo, anticipó que para las paritarias el porcentaje “no va a estar por debajo del 30%”.
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Pereyra también se refirió a la caída del crudo a nivel internacional y dijo que está generando una “delicada situación”. “La caída del precio del crudo ha producido una caída en las inversiones de las empresas multinacionales. Esto ocurre en Argentina pero también en muchos otros países como Estados Unidos, Ecuador, Colombia o México”, dijo. Y agregó que en Neuquén “cayeron 10 equipos de empresas que operan en la provincia y Chevron bajó las inversiones (para 2016) en Loma Campana (en la formación Vaca Muerta)”.
Hoy, viernes, Pereyra mantendrá una reunión “a agenda abierta” a partir de las 11 de la mañana con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en Buenos Aires. Esa agenda estará marcada principalmente por el nivel de actividad del sector que se ve afectado por la caída del precio internacional y lo que ocurra con los puestos de trabajo en el sector. Para el dirigente sindical uno de los objetivos para este año “es mantener y, en lo posible, aumentar levemente la actividad y no perder puestos de trabajo”.
En cuanto a las paritarias que se abren en marzo, lo que anticipó Pereyra es que desde el sindicato, si bien no tienen un porcentaje cerrado, “el número con el cual vamos a ir a las negociaciones no va a estar por debajo del 30% de aumento salarial”. De todas formas, afirmó que “vamos a estar en un diálogo permanente con el sector empresario y con el gobierno nacional porque es realmente preocupante esta situación del sector”. Su posición contrasta con la de las empresas petroleras, que ven con buenos ojos la postergación de las negociaciones paritarias por algunos meses en el marco de la crisis del sector por el derrumbe de los precios internacionales.
