Rolando Figueroa exigió a empresarios viales reducir precios y anunció fondos para nuevas rutas

El gobernador Rolando Figueroa recomendó a los empresarios de la construcción a ajustar sus precios para las obras públicas viales. Figueroa criticó los costos elevados de las rutas en la provincia y pidió una mayor alineación con los valores manejados en otras regiones del país.

"No puede ser que las rutas más caras del país sean las de Neuquén", subrayó Figueroa, añadiendo que "los empresarios también deben ponerse las pilas y empezar a manejar los valores con los que se contrata en el resto del país". El gobernador hizo estas declaraciones frente a un auditorio lleno de funcionarios, intendentes y empresarios del turismo.

Paralelamente, Figueroa anunció que la Corporación Andina de Fomento (CAF) ha aprobado un financiamiento total de 237 millones de dólares para la provincia, de los cuales 100 millones de dólares estarán disponibles este año. Estos fondos estarán destinados a diversas obras de infraestructura, incluyendo 50 millones de dólares específicamente para la construcción de rutas como Rahue y Mamuil Malal.

El gobernador destacó que Neuquén está llevando a cabo la construcción de la ruta cordillerana más importante del país, la ruta 23, la cual tendrá más de 100 kilómetros y conectará cuatro pasos internacionales. "Hemos reflotado el financiamiento y no hemos parado", afirmó Figueroa, enfatizando la importancia de esta obra para la conexión vial de la provincia.

Además de su llamado a los empresarios, Figueroa hizo hincapié en la necesidad de una gestión eficiente y transparente de los recursos. "No hemos contraído compromiso con ninguna corporación para asumir la Gobernación, el único compromiso que tenemos es con los neuquinos", señaló el gobernador, reafirmando su enfoque en el bienestar y desarrollo de la provincia.

El turismo, según Figueroa, tiene el potencial de convertirse en el principal motor económico de Neuquén. No obstante, admitió que existe un déficit de infraestructura de cuatro mil millones de dólares, un reto que llevará años superar. "Si no gastáramos en nada más que en infraestructura, nos llevaría dos años tener lo que falta", explicó, poniendo en perspectiva la magnitud del desafío.