Santa Cruz: se inundaron las represas en medio de las negociaciones para reactivar las obras
La situación inédita fue registrada por los trabajadores que permanecen en el lugar, únicamente para garantizar las tareas mínimas de mantenimiento.
La represa Jorge Cepernic, ubicada sobre el río Santa Cruz y en obra hace años, sufrió las consecuencias del deshielo en las últimas horas. Las imágenes registradas por los trabajadores que aún se encuentran en el lugar, pese a que la obra se encuentra paralizada desde diciembre pasado, muestran una situación inédita.
En la megaobra hay un grupo de aproximadamente cincuenta operarios que se encargan de mantener y cuidar las instalaciones. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el aumento repentino del caudal del río, fue imposible de frenar y ha dificultado mucho las cosas en la obra.
Incluso se prevé que la situación se pueda complicar aún más en las próximas semanas cuando el deshielo se haga más intenso. “Cuando los 5000 obreros trabajaban en las dos represas, se activaban las bombas para evitar inundaciones, ahora con menos de 50 personas trabajando en las dos obras, es imposible“, comentaron desde los gremios del sector a TN.
“Desde que comenzó la situación, personal de UTE Represas Patagonia está realizando trabajos de desvío, contención y bombeo para normalizar la situación, logrando neutralizar hoy (por el lunes) el ingreso de agua a las referidas estructuras”. Según las evaluaciones realizadas, “no se evidencian daños a las estructuras” que cuando la obra esté concluida quedará bajo el agua.
Las represas de Santa Cruz están paralizadas desde diciembre de 2023 por falta de financiamiento, que lo otorgan bancos chinos, y en marzo la empresa constructora (la UTE integrada por firmas argentinas y chinas) y esta situación derivó en la cesantía de l grueso del personal, y solo quedaron unas decenas de obreros en las zonas de tareas.
Mientras tanto, se aguardan las negociaciones entre Argentina y China para la firma de una adenda del contrato para destrabar US$800 millones y retomar las tareas. Esto sería fundamental ya que los financistas chinos ya habrían dado el aval a retomar los desembolsos tras aceptar los retrasos en los tiempos del contrato.
La expectativa es que ese paso se cumpla antes de que finalice agosto, a fin de contar con unos US$800 millones un mes después, y así poder retomar las obras en octubre, aunque desde los gremios dicen que los plazos serán más largos por el abandono casi total que el proyecto tuvo en estos ocho meses.