A 29 años de la erupción del volcán Hudson que cubrió de cenizas la Patagonia
En agosto de 1991 el volcán ubicado en Chile expulsó 2.500 toneladas de cenizas, que cubrieron gran parte de la Patagonia argentina y chilena. Fue un desastre para la producción agropecuaria y el temor invadió a la comunidad. Los efectos en la población se hicieron sentir: irritación de la vista, sistema respiratorio y piel humana, además de muertes por obstrucción del sistema digestivo y aborto en animales. El barbijo, comenzó a ser utilizado para poder respirar entre la niebla de polvo que se mantuvo durante varios días.
CHILE (ADNSUR) - La erupción del volcán Hudson comenzó el 8 de agosto de 1991, a las 18.20 horas de Chile. La explosión de magma formó una columna de unos 12 kilómetros y en unos minutos comenzó a desprender ceniza, mientras se producían vez varias descargas eléctricas.
La erupción duró 16 horas y depositó un manto milimétrico de ceniza en Puerto Chacabuco y Puerto Aisén, hacía el norte, en dirección contraria a Santa Cruz. Pero recién comenzaba.
Hubo una suerte de calma que dio tregua por unos días, pero las explosiones regresaron el10 de agosto. Entre el 12 y el 14 las erupciones formaron columnas de hasta 18 kilómetros sobre el cráter. En Santa Cruz se recuerda el aniversario de la tragedia el día 13, porque fue el día que la población vivió las verdaderas consecuencias.
Las cenizas cubrieron unos 150 mil kilómetros cuadrados de la Patagonia chilena y argentina y la primera ciudad de Santa Cruz que afectó fue Los Antiguos, ubicada apenas a 130 kilómetros del cráter. En Perito Moreno, Las Heras, Pico Truncado, Caleta Olivia y en Puerto San Julián se recuerdan todavía los graves daños provocados a la comunidad.
Los efectos en la población no tardaron en llegar: irritación de la vista, sistema respiratorio y piel humana, además de muertes por obstrucción del sistema digestivo y aborto en animales.
En muchos lugares la capa de cenizas tenía un promedio de 45 centímetros de altura. El polvo causó la muerte de más de 700.000 ovejas y obligó a la evacuación de zonas enteras en el sur argentino. Las consecuencias en toda la zona noroeste todavía perduran.
Aunque la región más afectada abarcó un territorio de 243.000 kilómetros cuadrados, los efectos por la expulsión de cenizas llegaron a sentirse en Bahía Blanca y hasta en la ciudad de Buenos Aires. Y el barbijo, comenzó a ser utilizado para poder respirar entre la niebla de polvo que se mantuvo durante varios días, recordó La Opinión Austral.