A dos años del asalto al Hotel Lucania en Comodoro
El 12 de agosto de 2019, una banda asaltó el Hotel Lucania, ubicado en Moreno y calle Inmigrantes Gallegos. El robo se produjo a las 2 de la madrugada y, tras atar de pies y manos a los empleados con alambres, dejándolos en una habitación, robaron una suma de 100 mil pesos.
El 12 de agosto de 2019, una banda compuesta por cuatro integrantes asaltó el Hotel Lucania. Cerca de las 2 de la madrugada un hombre ingresó por la puerta principal de acceso. El delincuente le dijo al recepcionista que tenía reserva, pero después sacó una pistola y le exigió que lo lleve a las oficinas de la administración.
En el mismo momento, tres cómplices estacionaron en el portón de acceso y accionaron el llamador, lo que provocó que el guardia abra el portón. Una vez adentro descendieron con sus rostros cubiertos y redujeron al custodio. Los delincuentes sustrajeron dinero en efectivo, dos proyectores, y las llaves de una Fiat Toro, propiedad de un huésped. Lograron escapar y fueron detenidos tiempo después.
El ingreso al hotel
Una vez que la pick up de referencia ingresó al estacionamiento, el guardia se dirigió hacia el conductor del rodado, ocasión en que desde las puertas traseras de la camioneta descendieron dos personas de sexo masculino, con sus rostros cubiertos quienes portando armas de fuego redujeron al custodio después de un breve forcejeo durante el cual uno de los agresores le propinó golpes en el cráneo con el arma de fuego del tipo revolver que portaba, causándole lesiones de carácter leve.
De inmediato y habiendo ya reducido al vigilador procedieron a atarlo de pies y manos con trozos de alambre que los intrusos trajeron consigo; tras lo cual le sustrajeron su teléfono celular marca Motorola. En ese mismo momento el empleado recepcionista fue conducido por el primer integrante (quien tenía la supuesta reserva) hacia la Cochera del Hotel, donde este último, asistido por sus cómplices, lo arrojaron al suelo junto al guardia de la cochera procediendo también a maniatarlo de pies y manos con trozos de alambre idénticos a los usados para aprisionar a su compañero.
Una vez reducidos los empleados, dos de los integrantes de la banda se dirigieron a los pisos superiores donde se sitúan las oficinas administrativas y las oficinas del sector de eventos de donde sustrajeron dinero en efectivo, dos proyectores (cañones) marca Viewsonic y las llaves de un vehículo Fiat Toro propiedad de un huésped. Así entonces y tras apoderarse del dinero y elementos ya descriptos los integrantes del cuarteto se dieron a la fuga en la pick up en la que habían arribado.
Aquella noche del 12 de agosto, la banda de delincuentes fue coordinada a través de un handy de comunicación utilizado por una mujer, según el relato de una de las víctimas.
La Brigada de Investigaciones de Comodoro, Trelew y Pico Truncado de Santa Cruz cumplió con un silencioso trabajo para identificar a los miembros de la banda.
Se allanaron cinco domicilios y se incautó dinero, armas y droga. Entre los detenidos cayó el prófugo Daniel “El Oso” Jaramillo, quien un 12 de agosto de 2012 asesinó al padre de Damián “Jaimito” Martínez, en la avenida Rivadavia casi Martín Fierro, y sobre él pesaba una orden de captura. Por unanimidad el tribunal, luego de haber declarado penalmente responsable a Jaramillo, lo condenó a la pena de 10 años y 8 meses de prisión.