¿Cómo respiras cuando corres?
La respiración por la boca genera problemas de garganta en invierno, mayores síntomas alérgicos en primavera o sequedad de la vía aérea en verano.
La respiración fisiológica del ser humano debe ser nasal. De hecho, los recién nacidos no saben respirar por la boca. La actividad física igualmente debe practicarse respirando por la nariz. Cuando una persona comienza a correr y la nariz no aporta el suficiente caudal de aire, empezamos a realizar una respiración oral o una respiración mixta (por nariz y boca).
La ventaja de la respiración por la boca o mixta es que entra mucho más aire en menos tiempo, pero la desventaja es que el aire que entra a través de la boca entra más seco y más frío, dependiendo del ambiente en el que se corra. La nariz tiene un efecto humidificador y regulador de la temperatura; por eso, las personas que realizan 'running' notarán que cuando las condiciones ambientales son menos favorables, su rendimiento empeora. Además, la respiración por la boca genera problemas de garganta en invierno, mayores síntomas alérgicos en primavera o sequedad de la vía aérea en verano.
El cuerpo es sabio y, cuando nos falta aire y se incrementa la saturación de CO2 en sangre, disminuye automáticamente el tamaño de los cornetes de la nariz para que pase más aire. Es un mecanismo defensivo de supervivencia.
Existen personas que padecen lo que denominamos rinitis inducida por el ejercicio. Estas personas, cuando comienzan a realizar actividad física, sufren un desajuste en el control automático de la regulación del ciclo nasal. Este desajuste provoca mayor flujo sanguíneo a los cornetes, que hace que crezcan y que se produzca una obstrucción de la nariz. Lo ideal en 'runners' es respirar por la nariz, porque es la forma más fisiológica de respirar, e intentar minimizar en lo posible la respiración por vía oral. Si practicas 'running' y tienes dificultades para correr respirando solo por la nariz, puedes beneficiarte del uso de dispositivos, tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas.
Cualquier persona puede utilizar tiras para la nariz, pero el beneficio es más acusado en aquellas con estrechamientos nasales.
Si con los dispositivos no se ha conseguido el objetivo deseado, existen tratamientos. El más sencillo son los lavados nasales realizados con una solución salina isotónica (tipo suero fisiológico) o preparados de agua de mar isotónica. El lavado de la nariz con estas sustancias descongestiona la nariz al limpiar el moco y aumenta el paso de aire.
En caso de que no entre suficiente aire por la nariz después de haber realizado varios tratamientos, se puede estudiar una intervención quirúrgica.
En el caso de corredores que sufren rinitis alérgica, se recomienda el uso de espráis de corticoide o antihistamínicos, siempre bajo supervisión médica. Estos tratamientos consiguen que la entrada de aire sea mejor y sus entrenamientos, más cómodos. Estas terapias farmacológicas consiguen desinflamar los cornetes y disminuir la secreción de moco. Es importante recalcar que algunos de estos fármacos pueden dar positivo en un control antidopaje, así que es mejor que, si compites de forma profesional, preguntes a tu médico.
Si no entra suficiente aire por la nariz después de haber realizado los tratamientos anteriores, se puede estudiar un tratamiento quirúrgico. La cirugía es más común en pacientes que tienen tabique desviado, hipertrofia de cornetes, pólipos o cualquier obstrucción nasal, y tiene el objetivo de aumentar el paso de aire.
La nariz debe ser el canal de entrada de aire prioritario, por eso hay que tener la nariz en las mejores condiciones posibles cuando se corre. Hay que saber, no obstante, que la boca, en un momento dado (ligado al nivel de entrenamiento), es el extra que te permitirá mayor entrada de aire cuando lo necesites.
Fuente: elconfidencial.com • Fotos:deportesaludable.com, eleconomista.es