¿Cuáles son los sectores con mejores perspectivas de crecimiento?
Agroindustria, energía, servicios y software, turismo y minería se ven beneficiados por la devaluación y la demanda brasileña, indicó un informe publicado este fin de semana.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Analistas, economistas y hombres de negocios pronostican buenas perspectivas, en este 2019 que acaba de comenzar, para varios sectores vinculados a la exportación, como el campo, software y servicios profesionales, energía, minería y el turismo local.
La industria automotriz y la construcción, dos rubros clave, tienen pronóstico reservado, según coincidieron las fuentes consultadas, en un informe publicado por el diario La Provincia, de San Juan, en base a datos del diario Clarín.
En el primer caso, “la producción de autos podría recuperarse si Brasil crece”, dijo Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres. El año pasado se despacharon en el mercado interno 802.000 unidades y desde el sector prevén una cifra similar para 2019.
En el caso de la construcción, “el costo de construir en dólares se redujo considerablemente, “ya que los precios de las propiedades “apenas bajaron a pesar del parate de la actividad inmobiliaria”, interpretó el economista Lorenzo Sigaut Gravina.
Ganadores y perdedores
Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina, agregó, en términos generales, que “la perspectiva de actividad para 2019 depende en mayor medida de la estabilización económica. Si se afianza la calma cambiaria, la inflación tenderá a desacelerarse y la actividad a recuperarse (más de 3% entre puntas). Vale aclarar igualmente que, producto del elevado arrastre estadístico negativo que dejó 2018, este año el PBI promediaría una caída en torno al 1%”.
“En este escenario -agregó-, la performance sectorial será heterogénea, con ganadores y perdedores. Entre los primeros se encuentran las actividades transables, es decir aquellas que se comercializan internacionalmente”.
“La mejora del tipo de cambio real alienta las exportaciones (pese al aumento de las retenciones) y la sustitución de importaciones -especificó-. Esto impulsará las actividades primarias, las extractivas (minería y energía), las ramas industriales que exportan o compiten contra importaciones, el turismo local y los servicios exportables basados en el conocimiento (informática, contables, publicidad, empresariales, entre otros)”.
Otras consultoras privadas estiman que la economía podría crecer o caer 1% este año, con el aporte decisivo del campo. Por el impacto de la sequía, la producción el año anterior cayó 20% (110 millones de toneladas) y el Gobierno prevé para 2019 una cosecha récord de 140 millones, por un volumen cercano a los US$30.000 millones.
“Es probable que la recuperación del campo empuje sectores, como la energía, y otros vinculados a la economía brasileña en crecimiento (en particular su sector industrial que demanda bienes argentinos) contribuyan a revertir en cierta medida la caída de la actividad”, resume un reciente informe de PwC.
En 2018, las exportadoras liquidaron US$20.220 millones (una caída de 5,8% con respecto a la temporada anterior), por las malas condiciones climáticas. La recuperación de la cosecha implica una mejora en la balanza comercial del país, pero según Spotorno, el sector afronta dificultades para financiar la próxima siembra, “por las altas tasas”.
La producción en Vaca Muerta se perfila como uno de los sectores estrella de 2019. “Más allá del posible recorte de subsidios, existe espacio para la llegada de nuevos jugadores”, explica Spotorno. A pesar del déficit actual, el Gobierno cree que en los próximos 5 años la Argentina podría generar ingresos netos por US$15.000 millones. Roberto Carniser, director del área de Energía de la Universidad Austral, señala que el año pasado fue un punto de inflexión.
“Se redujeron los costos de producción. Y el shale gas es exportable. El Gobierno liberó las exportaciones, siguiendo la misma ruta que los Estados Unidos y algo similar a lo que hizo Australia, que es el segundo exportador de gas en el mundo”, subrayó.