"De casualidad no lo atropelló un camión”, dijo el vecino de Chano que lo encontró deambulando
El vecino de Santiago Moreno Charpentier sostuvo que lo vio perdido y todo embarrado porque se había caído de la moto. "La estuvimos buscando dos horas y no la encontramos", explicó. Y agregó: "Es un pibe bárbaro, muy educado. Estaba muy solo. Me dio mucha pena".
Mariano, un vecino de Chano -quien se encuentra internado tras ser baleado y operado de urgencia por un brote psicótico que lo llevó a cruzarse con la policía- contó que el pasado 12 de julio, cuando manejaba su auto por la ruta 6, casi lo atropella. Según explicó, el exlíder de Tan Biónica se abalanzó sobre su vehículo y logró esquivarlo, salvándole la vida.
El conductor siguió mirando por el espejo retrovisor a ese, en principio, desconocido que corría alocadamente por la ruta. “De casualidad no lo atropelló un camión”, contó a TN. A los pocos minutos lo llamaron y le dijeron que ese hombre al que había visto minutos antes era Chano.
“Como yo y mi familia somos muy fanáticos me acerqué y le pregunté qué le había pasado". "Me contestó que ‘se había caído y había perdido la moto y no sabía dónde estaba’. Me pidió ayuda”, detalló.
Sin dudarlo lo subió a su camioneta y anduvieron unas dos horas buscándola, pero nunca la encontraron. “La dejé en esta esquina. No, me parece que en la otra, me decía. Lo cierto es que a pesar del esfuerzo no la hallamos”, contó.
“Estaba muy mal, totalmente perdido. No sabía dónde estaba. Me dijo que había salido a las 4 de la madrugada a comprar cigarrillos. Cuando yo lo encontré eran casi las 6. O sea que anduvo deambulando un rato largo. Le pedí a la gente de la empresa que no le avisara a la policía, que yo lo iba a llevar hasta su casa”, agregó.
Finalmente, Mariano lo acompañó y entró a la vivienda: “Le dije que se tomara un café y que se pegara un baño. Es un pibe bárbaro, muy educado. Estaba muy solo. Me dio mucha pena. Me dio las llaves y me dijo que si encontraba la moto, se la llevara. Mi mujer siempre me decía que la tenía que llevar a ella y a los chicos a conocerlo. Ahora con todo lo que le pasó no vamos a poder”, agregó desolado.
Aún conserva las llaves de la moto de Chano, que nunca encontró. “Tenía pensado entregárselas en la mano, pero ahora voy a acercarme hasta el Sanatorio Otamendi para dárselas a la madre”, concluyó.