“Un bono no es la solución. Es un insulto a nuestra inteligencia y dignidad como trabajadores/as”, dice una de las consignas impulsadas por el SISAP, que para este jueves tienen previsto concentrarse en el Ministerio de Salud, en la capital provincial.
En la nota presentada al Concejo Deliberante de esta ciudad, los trabajadores de la salud expresan que son el único sector que “no ha logrado una recomposición salarial, teniendo en cuenta que desde el comienzo de la pandemia por el virus covid-19 estamos en las primeras líneas de batalla, poniéndole el cuerpo a la crítica situación que atraviesa la humanidad”.
En ese marco recordaron que la última actualización salarial fue hace 19 meses, al tiempo que “estamos sobreviviendo con un sueldo totalmente devaluado, sumado a que este gobierno nos debe un sueldo atrasado, cláusula gatillo 2019 actualizada, queriendo conformarnos con un bono de 6.000 pesos”.
El Estado pagará este viernes al personal de salud la segunda cuota del bono de $6500
“Otros gremios están de cena con el ministro”
También expresan su rechazo a la ley de emergencia sanitaria por no proveer los insumos necesarios para afrontar la pandemia y exigen como primer punto el “urgente pago de todo lo adeudado, que es de público conocimiento”.
Solicitan también “una verdadera ley de Emergencia Sanitaria, que garantice ya los insumos y elementos de bioseguridad para todos los trabajadores de la salud en los distintos hospitales, para que se garantice plenamente la salud pública y de todos los trabajadores”.
Reclaman también un sueldo extra para todos los trabajadores de la salud durante 180 días, libre de impuestos y descuentos, además de la ampliación del seguro de vida, entre otros puntos.
“Aprovechamos la oportunidad para hacer saber que muchos son los gremios que participan de la mesa paritaria pero hoy solamente el sindicato de salud pública SISAP está visibilizando el reclamo, cuando el resto están de cena con el ministro de Salud. Estamos siendo ignorados por el gobierno de turno –concluyen-, esto es un insulto al trabajador que por ley de emergencia es esencial”.