"Estuve cuatro horas en el agua hasta que fui rescatado"
Así lo manifestó en un crudo relato uno de los sobrevivientes del naufragio del barco pesquero Repunte hundido frente a las costas de Rawson.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Escuchá el audio) – El marinero marplatense Lucas Trillo, es uno de los dos sobrevivientes del naufragio del barco pesquero Repunte hundido frente a las costas de Rawson. Trillo remarcó en Actualidad 2.0 que el barco “cumplía con todas las normas de seguridad” y sostuvo que “estuve 4 horas en el agua hasta que fui rescatado”. Por ello, recordó que “siempre estaba con la mente puesta en Dios para que me dé una segunda oportunidad”. A su vez, Trillo destacó que sus compañeros pelearon hasta último momento pero “el mar fue más fuerte y se llevó a un montón de amigos”, se lamentó.
Trillo indicó que “esto empezó a las 7:45 aproximadamente, teníamos viento, me levanto, veo agua y empiezo a secar el comedor. Al rato se levantan otros compañeros y empezamos a secar”.
“En un momento el barco estuvo seco y de repente hubo una seguidilla de olas que pegaron con mucha violencia y empezó a entrar mucha agua en el comedor”, detalló.
Y recordó que “el barco no se estabilizaba siendo que era una maniobra común en el barco. Interpreto que era más el agua que entraba que la que salía. El barco tenía bomba de achique y siempre se tenía que hacer porque el pescado larga agua o el hilo igual se hace agua por lo que constantemente se tenía que achicar”.
Por tal motivo, aseguró que el barco “cumplía con todas las normas de seguridad, tuvimos una inspección en Mar del Plata e igual en el sur donde son más estricto. Solo nos señalaron el matafuego que estaba vencido y otra cosa que era sencilla. Nosotros salimos a laburar y conocemos de tormentas grandes por lo que teníamos experiencia. Sabemos que era un barco viejo pero estaba en condiciones”.
“Creíamos que estaba en condiciones. Los familiares denuncian que había unas chapas superpuestas, pero es algo común. Era una rajadura y cuando vimos eso pegamos una vuelta para que lo reparen. Luego hicimos viajes y nunca tuvimos problemas con esas chapas”, planteó.
Trillo recordó que “junto con un compañero desaparecido accionamos la balsa, lamentablemente se enredó y quedó apretada. Tengo compañeros que subieron a la balsa, estaban intentando zafar la balsa mientras otros ayudaban a los compañeros que estaban en el agua. Yo estaba sin chaleco porque fui a despertar a un compañero y en la desesperación no pensé en el chaleco”.
Ante la situación dada, algunos de los tripulantes “se tiran al agua, la balsa en algún momento se zafa y la vemos flotando. Tratamos de nadar pero por la semejante ola no pudimos acercarnos a pesar de que estábamos a unos 100 metros. Encontré un salvavidas y una tabla de cubierta con la que estuve 4 horas en el agua hasta que fui rescatado”. Mientras que “Julio quedó flotando a la deriva hasta que fue rescatado por un helicóptero de Prefectura mientras que yo fui rescatado por un buque”.
“La balsa me hunde. Cuando logró zafar me agarro de Julio y vuelvo a respirar. Ahí veo el salvavidas y creo que Dios me lo puso ahí porque ¿por cuánto hubiera aguantado nadando ahí? Fue tremendo lo que ocurrió”, recordó.
Y sostuvo que “siempre estaba con la mente puesta en Dios para que me dé una segunda oportunidad, pensaba en mi hijo, mi esposa, mi mamá y mi viejo quien es muy conocido en la pesca. Estuve siempre con la mente en que iba a sobrevivir. Veía al helicóptero y hacía seña pero no se me veía porque estaba con una remera negra”.
Respecto a su presente laboral, Trillo indicó que “yo no sé qué es lo que voy a hacer, el único oficio que sé hacer era este y estudiar en la universidad. Me agarró la crisis del 2002, por lo que dejé los estudios para trabajar y ayudar a mi familia. Aprendí este oficio pero ahora estoy bloqueado y hoy por hoy no sé qué voy a hacer. Todavía no me quiero ni arrimar a la playa”.
Finalmente, sostuvo que “la psiquiatra no quería que hablemos pero es una presión la que uno siente en el pecho y siente la necesidad de hablar” y remarcó que “la primera declaración la hice en Puerto Madryn, cuando aún tenía líquidos en los pulmones”. Y recordó que “estaba en estado de shock, de hecho, estuve como 5 días sin dormir, y después me fui acordando de detalles”.
Respecto a su compañero José Arias, Trillo destacó que “él no se rindió en ningún momento, no tengo como comunicarme con la familia pero él se tiró para intentar desenredar la balsa. José la peleó hasta último momento, pero el mar fue más fuerte y se llevó a un montón de amigos”:
La tripulación estaba integrada por Gustavo Sánchez (capitán), José Omar Arias (1er. oficial), Horacio Airala (jefe conductor naval), Silvano Coppola (1er. oficial maquinista), Néstor Paganini (Marinero), Lucas E. Trillo (Marinero), Claudio Islas (Marinero), José Ricardo Homs (marinero), Jorge Luis Gaddi (engrasador), Fabián Samite (engrasador), Julio C. Guaymas (engrasador) e Isaac Gabanchik (engrasador).