"La mina Manantial Espejo permitió que lleguen servicios a Gobernador Gregores"
Lo aseguró Dado Gula, emprendedor local que presidió la Comisión Reguladora de la Cámara de Comercio de la localidad durante 7 años. Resaltó que “rendimos cuentas constantemente al área de Medio Ambiente” de la empresa.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Dardo Gula, emprendedor de Gobernador Gregores, Santa Cruz, resaltó el crecimiento que tuvo la localidad, la generación de mano de obra y el desarrollo de los proveedores locales que posibilitó la instalación de la mina Manantial Espejo, ubicada a 50 kilómetros.
La firma titular de Manantial Espejo es Triton, empresa de Pan American Silver, responsable a su vez del Proyecto Navidad, el enorme yacimiento de plata ubicado en la Meseta del Chubut -entre las localidades de Gan Gan y Gastre- que espera por una decisión política para comenzar a desarrollarse.
Dardo Gula coincidió con otros emprendedores que se expresaron públicamente en los últimos días en que “Gobernador Gregores -que antes del inicio de la actividad contaba con 3.200 habitantes y hoy tiene unos 7.000- creció gracias a la actividad minera” y que esa industria se lleva adelante desde hace algo más que una década sin que se hayan registrado inconvenientes ambientales.
Gula fue presidente de la Comisión Reguladora de la Cámara de Comercio de Gregores entre los años 2010 y 2017, y actualmente es integrante de la entidad. “La Comisión dejó todo organizado para que hoy se pueda legalizar la personería jurídica”, explicó.
Acerca de su actividad empresarial contó: “Nosotros nos iniciamos en base la demanda que generó la empresa, primero como lavadero automotor. Después sumamos la distribución de lubricantes y de neumáticos”.
Antes de Manantial Espejo “teníamos solamente lavadero de autos porque la situación económica en la localidad, en 2006, era muy complicada. Simplemente había demanda local, y muy poca. Tenía 3.200 habitantes el pueblo. El mayor empleador por lejos era el Estado, y el 99% de las cosas estaban en relación con él”.
Sin infraestructura
“Los que estábamos en la localidad no contábamos ni con infraestructura ni con el capital necesario para comercializar diversos productos. A partir del desarrollo del proyecto en Manantial Espejo logramos insertarnos en el mercado. Se asentaron también empresas de afuera”, agregó.
Gula, integrante de una familia que transita por la cuarta generación oriunda de Gregores, agregó: “Gregores siempre dependía del abastecimiento de Río Gallegos y luego empezó a tener autonomía. Las personas de afuera vinieron con sus familias, aumentó el consumo y el circulante. Por eso se vieron tentadas empresas algo más grandes a instalarse en la localidad”.
“Gregores no contaba con nada, y hoy con muchos servicios. Y aunque hoy hay recesión, como en todo el país, encontrás una diversidad de productos, de construcción, ferretería, un sinfín de rubros”, explicó.
Gula enfatizó: “Gregores creció gracias a la actividad minera. Si vamos a ser sinceros, lamentablemente por otras ramas no se ha logrado nada. Es más: hoy Gregores depende de Manantial Espejo. Por eso estamos pendientes de los demás proyectos que le están dando continuidad al yacimiento”.
El ambiente
Acerca del impacto ambiental, Gula comentó: “Yo trabajo como subcontratista dentro del yacimiento desde hace muchos años. Nosotros rendimos cuentas constantemente al área de Medio Ambiente”.
Consideró en este marco que “el común de las personas ignora los procedimientos de medio ambiente de la empresa” y que “toda actividad extractiva de recursos no renovables tiene un impacto ambiental. Pero la gente no sabe que hay remediación de suelos, por ejemplo, y otros trabajos para minimizar el impacto”.
Afirmó en este sentido que quienes se oponen a la actividad minera “tienen argumentos muy endebles. Pero hay que ilustrarse cómo es la actividad”.
Recordó que en Gregores “al principio había una importante negativa porque argumentaban cuestiones vinculadas con la utilización del agua, la contaminación. Pero hay muchas cosas que no conocen. Por la zona geográfica del yacimiento, no perjudica a la localidad en absoluto. Es rocosa, tiene malos pastos, no hay agua, hubo que hacer una perforación importante. Yo no veía por qué la negativa de un cierto sector. Además, todos hablaban pero nadie hacía nada”.
Y finalizó: “No cabe duda de que el balance del desarrollo local es positivo. Obviamente siempre se aspira más, pero el desarrollo de la localidad fue por la actividad minera”.