¿La solución al mate lavado?: Desarrollan una variedad de yerba con mayor rendimiento

Desde hace 50 años, la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del INTA Cerro Azul ha estado a la vanguardia del Programa de Mejoramiento Genético, que ha dado como resultado la inscripción de más de 15 variedades de yerba mate. Actualmente, el INTA continúa desarrollando nuevas variedades que prometen aumentar el rendimiento de la planta en un 30% respecto a los materiales actuales.

Vanesa Schoffen, referente del Programa de Mejoramiento Genético del INTA Cerro Azul, destacó los avances obtenidos con esta nueva generación de plantas. Uno de los logros más importantes es la creación de un ranking genético de la población de yerba mate del INTA, logrado mediante rigurosas selecciones. “Entre los hitos más destacados se incluyen la creación de un nuevo huerto semillero clonal, la implementación de ensayos de progenies y la obtención de materiales específicos para cruzamientos controlados”, explicó Schoffen.

Los cruzamientos, que se realizan con base en este ranking genético, forman parte de la segunda campaña de este tipo. “Estamos trabajando en la mejora de los mejores materiales y tenemos previsto sembrar todo el próximo año”, detalló la especialista. Los nuevos materiales, que estarán disponibles para el año 2026, han sido seleccionados por su potencial de mejora, basado en un exhaustivo análisis del rendimiento individual en ensayos de yerba mate durante tres años.

Para esta selección, se identificaron los materiales con mayor valor de mejora, alto rendimiento y estabilidad productiva a lo largo del período evaluado, empleando una rigurosa intensidad de selección. Schoffen añadió: “Este nuevo huerto, que será el cuarto del INTA, aumentará la oferta de semillas disponibles. Algunas plantas comenzarán a producir materiales en 2026, que serán destinados a pruebas internas, y la previsión es que, cuando entre en plena producción, las semillas estarán disponibles para la venta entre 2028 y 2029”.

El INTA, como uno de los principales proveedores de semillas en la región, no solo ampliará la cantidad de semillas, sino también la diversidad de materiales, con un enfoque en variedades de mayor rendimiento. “Esto permitirá no solo un aumento en la cantidad, sino también una mejora en la calidad de las semillas”, puntualizó Schoffen.

En términos productivos, la investigadora explicó que el objetivo es alcanzar un incremento del 30% en el rendimiento en comparación con los materiales actuales del INTA. Los ensayos de estos nuevos materiales se realizan en los establecimientos de Liebig, Oberá y Montecarlo. Según Schoffen, los ensayos han estado en el campo durante un año y, de manera preliminar, las evaluaciones de crecimiento muestran que algunos genotipos presentan comportamientos diferenciados según el ambiente, lo que sugiere una interacción entre genotipo y ambiente.

“Esto respalda la importancia de seleccionar materiales en función de su valor de mejora genética y la capacidad de adaptarse a diferentes ambientes”, indicó Schoffen, quien destacó que esta adaptación es crucial para garantizar que las variedades puedan expresar su máximo potencial en diversas condiciones climáticas y de suelo.

A largo plazo, se espera que los nuevos materiales incrementen el rendimiento de la yerba mate. Además, la especialista hizo un llamado a los productores para que comprendan la importancia de establecer genética conocida y probada en sus chacras. “El cultivo de yerba mate permanecerá en los lotes por al menos 30 años, por lo que contar con variedades de alto rendimiento y estabilidad puede marcar una diferencia significativa en la productividad a largo plazo”, concluyó.

Con información de Argentina.gob