"La última y nos vamos": salieron a tomar unas cervezas y terminaron en otro país
De forma insólita, dos amigos fueron a un pub a tomar unas pintas, sin embargo terminaron viajando dos mil kilómetros durante todo el fin de semana. "No dormimos", reconocieron.
De forma insólita, dos amigos aplicaron la famosa frase "la última y nos vamos", pero no aclararon hacia dónde. En este sentido, los jóvenes fueron a un pub con la intención de tomar unas cervezas y regresar a sus casas antes de la medianoche, sin embargo terminaron en otro sitio.
Alrededor de las 4 de la mañana se tomaron un vuelo desde Gales con destino a Ibiza, unos dos mil kilómetros, con nada más que sus pasaportes, cargadores de teléfono y billeteras.
Esta historia tiene como protagonistas a Dan Evans y Alex Stubbs, dos amigos que salieron a tomar una cerveza el viernes por la tarde a uno de sus locales en Merthyr, Gales. Pero, en lugar de regresar antes de la medianoche, el dúo ni siquiera se fue del país por dos días, donde improvisaron vacaciones en Ibiza, informó Wales Online.
Cuando estaban bebiendo, alguien sugirió que se fueran a Magaluf en Mallorca. Lejos de tomarlo como una broma, los amigos coincidieron que era una "gran idea" y se subieron a un taxi al aeropuerto de Cardiff.
"Paramos en casa para recoger nuestros pasaportes. los cargadores de teléfonos, y nos fuimos aeropuerto. Cuando llegamos, el vuelo de Mallorca estaba completo, pero había un vuelo a Ibiza, así que nos reservamos ese", comentó Dan, de 23 años.
"No dormimos", aseguraron los jóvenes y afirmaron posteriormente que "permanecieron despiertos las 36 horas que duró el viaje", ya que no tenían alojamiento.
Después de dos días de sol y fiesta, regresaron al aeropuerto y tomaron el único vuelo disponible que iba a Londres. Afortunadamente, regresaron a Gales con tiempo de anticipación para trabajar al día siguiente", agregó Dan.
“Fue más difícil conseguir un avión de vuelta, pero conseguimos uno, volamos de regreso a Londres con tiempo suficiente para estar en el trabajo el lunes. Valió la pena. No nos arrepentimos y probablemente lo haremos de nuevo, pero podrían pasar algunos años antes de que podamos hacerlo otra vez”, culminó el joven gales.