"No sé qué es lo que pasa, viejo": el audio de los pilotos de la tragedia de LAPA
El 31 de agosto de 1999, el vuelo 3142 de LAPA se estrelló en Aeroparque. En un audio se revelan las conversaciones de la cabina, minutos antes del fatal episodio que se cobró la vida de 65 personas y dejó 40 heridos
BUENOS AIRES (ADNSUR) - El vuelo 3142 de LAPA se preparaba para el despegue del Aeroparque Jorge Newbery, a las 20.49, del 31 de agosto de 1999. El destino es la ciudad de Córdoba, adonde se llegaría luego de 60 minutos de viaje. Al mando estaba Gustavo Weigel (45), y lo acompañaba el copiloto Luis Etcheverry (31), quien lleva 4.085 horas en sus hombros.
El Boeing 737-204C matrícula LV-WRZ, había pasado el mantenimiento sin problemas y estaba en condiciones de volar. Mientras esperaban la autorización para el despegue, los pilotos charlan con la comisario de abordo.
En plataforma con la tripulación a bordo, el comandante Weigel, el copiloto Etcheverry y la comisario Tantos, conversan de temas triviales. Durante 52 segundos la alarma de los flaps del Boeing 737-200 que piloteaba Gustavo Weigel (45) llenó la cabina de un bip bip seco, enloquecedor, histérico y, sin embargo, ignorado por las dos personas que debían prestarle atención.
La última expresión que se registró fue 33 segundos antes de que el Boeing se incendiara del otro lado de la pista, sobre la tierra de relleno ganada al Río de la Plata, y salió de la boca de Weigel: "No sé qué es lo que pasa, viejo, pero está todo bien", indicó Infobae.
La caja negra de voces (Cockpit Voice Recorder) grabó los últimos 30 minutos de la conversación que tuvieron Weigel con su copiloto Luis Etcheverry antes de que ambos murieran. El vuelo 3142 de LAPA pretendía despegar rumbo a Córdoba, donde vivían muchas de las víctimas.
La desgrabación de la charla permitió inferir a los peritos que hubo imprecisiones notables en el chequeo de cabina, que se interrumpió varias veces y nunca se controló el estado de configuración del sistema de flaps (dispositivos que se extienden desde la parte posterior del ala que sirven para lograr la sustentación a menor velocidad) y que por eso chillaba la alarma.
El análisis de la cinta que guardó los ruidos de cabina del Boeing de LAPA permitió "comprobar que los procedimientos y controles, realizados por la tripulación de vuelo para configurar la aeronave antes del despegue, adolecen de errores y omisiones".