COMODORO RIVADAVIA (ESPECIAL PARA ADNSUR / Por Geoambiente) -  Los residuos de la industria pesquera en el sur de la provincia del Chubut son considerados residuos orgánicos industriales no peligrosos. A pesar de ello, la inadecuada gestión de los mismos genera gran impacto ambiental tanto por los olores que emana, como por la gran proliferación de vectores como gaviotas y moscas asociados a los mismos.

La historia de cómo se gestionaban estos residuos se puede remitir a 5 años atrás donde comenzaron los cambios de gestión de los residuos hasta llegar a lo que se realiza actualmente.

Para comprender la importancia de gestionar adecuadamente estos residuos hay que tener en cuenta que anualmente se generan aproximadamente 4000 metros cúbicos de residuos de langostino y merluza principalmente. Los generadores son 7 plantas procesadoras de pescados y mariscos ubicadAs entre el puerto de Comodoro Rivadavia y los barrios Humberto Beghín y Stella Maris.

 

Por fuera del ejido de Comodoro Rivadavia, al norte del Barrio Caleta Córdova, se depositaron estos residuos hasta el año 2012. Dicho lugar había sido construido en ámbito provincial y al no gestionarlo y controlarlo adecuadamente, proliferaron basurales clandestinos y se depositaron otros residuos orgánicos de origen clandestino. Entre ellos se encontraban restos de residuos de faena vacuno y porcino.

Las denuncias realizadas por referentes barriales y el compromiso del Estado municipal concluyó en el cierre de este sitio y el correspondiente saneamiento ambiental.

De manera de lograr tener un mayor control y evitar el vuelco de residuos de origen diversos, el Estado municipal decidió transportar estos residuos transitoriamente a la escombrera municipal de la zona sur, próxima al basural.  Al igual que en la situación anterior el Estado fue el encargado de gestionar y afrontar los costos de estos residuos industriales para poder evitar un daño al ambiente.

Luego de un tiempo, esta situación fue difícil de controlar por la coexistencia de estos residuos con otros como escombros e inundación de las cavas construidas para tal fin.

A partir de allí comenzó el cambio de sitio definitivo y un cambio importante de la responsabilidad de estos residuos.

LOS GENERADORES SON RESPONSABLES DE LA CUNA A LA TUMBA

En el marco del cierre del basural a cielo abierto, el Estado Municipal decidió prohibir el vuelco de estos residuos en la escombrera municipal mediante la resolución 1785/14 dando intervención al Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable y a la Secretaría de Pesca, obligando a los generadores a hacerse cargo de la gestión de sus residuos, los costos de la gestión y a presentar un nuevo plan de gestión de los mismos.

A partir de este momento se logró un cambio filosófico en cuanto a la obligación de los generadores de hacerse responsables de sus residuos y afrontar los costos de los mismos.

Luego de muchas gestiones entre el Estado Provincial, Municipal, los generadores y las empresas YPF y Tecpetrol, se logró a partir del 2015 disponer de un nuevo lugar de vuelco y disposición final de estos residuos a 26 km al oeste de las ciudades de Rada Tilly y Comodoro Rivadavia.

Al nuevo sitio se los estudió ambientalmente, se lo cercó, acondicionó y los generadores se vieron obligados a afrontar todos los gastos incurridos.

Durante el primer año de operación, al no disponer de un operador del sitio, el vuelco no fue eficiente, y se terminaron volcando residuos por fuera de la cava, profilerando vectores, entre otras situaciones.

A partir de este año, el sitio fue otorgado a las empresas FRANCO ESTIBAJES y GEOAMBIENTE SRL  como responsables de la operación de la misma. Dentro de las funciones que le fueron atribuidas se encuentra el registro de vuelco, el control del pretratamiento en planta de estos residuos, el control de voladura y el control de proliferación de vectores. La operación hasta el momento ha sido un éxito, logrando la industria pesquera de la zona sur del Chubut, tener un sistema eficiente de disposición final de sus residuos con el menor impacto ambiental posible.

Al igual que otros residuos, los residuos orgánicos producidos por la industria pesquera son propicios para ser transformados en materias primas, algo que se busca en todo tipo de residuo.

Los residuos de merluza son muy buscados para la realización de harina de pescado. Este producto tiene entre un 70-80% de proteínas y grasas digeribles las cuales son indispensables para el rápido crecimiento de animales. Su uso principal es como ingrediente de alimentos para aves ponedoras, cerdos, rumiantes y ganado en general. Además es muy utilizado en criadero de peces. Tiene un gran mercado nacional e internacional y es la principal manera de generar valor a estos residuos.  A nivel provincial se está por poner en marcha un proyecto con este objetivo.

En cambio, los residuos de langostino  no son transformados en otro producto sino que, por la composición de la cascaras, se le puede extraer materias primas para distintas industrias.

El tratamiento general a darles consta de la estabilización de los residuos para evitar la rápida descomposición para luego la extracción de la quitina. La quitina es el principal componente estructural del exoesqueleto de los crustáceos. Mediante procesos químicos se obtiene quitosano, el cual es un biopolímero, policateónico biodegradable, biocompatible, no tóxico y antibacteriano, muy buscado por diferentes industrias que van desde la agricultura hasta la biomedicina. Hoy en día se sigue estudiando sus componentes y principios químicos para lograr un desarrollo sustentable técnica y económicamente.

En síntesis, si bien hoy en día se han alejado estos residuos de las zonas urbanas evitando la proliferación de olores, se ha comenzado a gestionar por los generadores quienes además realizan un pretratamiento en planta, aún queda mucho por resolver. Conseguir una adecuada gestión de los residuos, evitando o minimizando el impacto ambiental asociado, fue un logro muy importante.

Queda pendiente elaborar y concretar proyectos técnicos económicos que desarrollen nuevas industrias a partir de los residuos generando materias primas y subproductos para otras actividades económicas y de esta manera poder desarrollar la industria pesquera y alimentaria a nivel local.

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