¿Te acordás?: la crisis, el fantasma de los Lecops y los tickets canasta
La historia reciente ha sido testigo de la utilización de cuasimonedas en tiempos de crisis. En 1989, el ministro Domingo Cavallo inventó los tickets canasta que se utilizaban para comprar y en 2001 ocho provincias, entre ellas Chubut, accedieron a utilizar una “moneda” provincial. En estas tierras con las Lecops se pagaron sueldos y compromisos. En los últimos meses reflotó una posibilidad de este tipo. Sin embargo, desde el Ejecutivo aseguraron que es imposible por ley y lo atribuyeron a una operación.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – “Adherimos la semana pasada al bono federal. Pero sólo lo emitiremos para pagar sueldos si la Nación aplica una reducción en nuestros ingresos. Serán bonos similares a los de Catamarca y Tucumán”. Con esas palabras el 11 de septiembre de 2001 el por entonces gobernador Luis Lizurume confirmaba a Clarín que Chubut adheriría a los bonos federales que lanzó el Ministerio de Economía para hacer frente al pago de sueldos, jubilaciones y compromisos con proveedores en una dura situación económica y social que vivía el país.
El último año, cuando la crisis no se exponía con tanta dureza en la provincia, el exgobernador diálogo con FM El Chubut y defendió los Lecops, al recordar que sólo se utilizaron para pagar sueldos y compromisos del Estado provincial, pero nunca se pensaron como una cuasimodena de corriente circulación.
En tiempos de crisis, recesión y pago escalonado, los fantasmas de los Lecops y Patacones vuelven a aparecer.
El Ejecutivo provincial de Mariano Arcioni ya desechó esa posibilidad cuando hace un mes el periodista Jorge Asis aseguró en su cuenta de Twitter que la provincia iba a emitir una cuasimoneda.
Fue por el entonces subsecretario de Coordinación Financiera, Luis Tarrío, quien negó esta posibilidad apoyándose en la ley. “No se pueden emitir cuasi monedas porque está prohibido por la ley de responsabilidad fiscal, además, uno habla de cuasi moneda y se imagina billetes como el famoso Lecop”, indicó.
Lo cierto es que las declaraciones del periodista y la defensa de Tarrío tenían un contexto: el pedido que en marzo de este año hizo el Gobierno a la Legislatura provincial para la aprobación de los TICADEP (Títulos de Cancelación de Deuda Pública Provincial), instrumento que se utilizará para pagar en cuotas y durante dos años las deudas del Ejecutivo provincial del año 2015.
Los títulos que ya salieron al mercado tienen como garantía los ingresos de la coparticipación federal y fondos sin afectación específica, pero no cotizan en mercados bursátiles.
Como adelantó ADNSUR a principios de este mes, los TICADEP casi no se ha puesto en práctica y se ha pagado a muy pocas empresas. El gobierno necesita crear una partida especial, para hacer frente a sus compromisos.
En las últimas horas, quien volvió a poner el tema sobre la mesa fue José Manuel Corchuelo Blasco, exdiputado provincial que mantiene una relación cercana con Arcioni.
El histórico dirigente justicialista confirmó que se lo aconsejó al gobernador como una posible herramienta para salir de la crisis. Sin embargo, advirtió que “no es una solución de fondo”.
UN PAPEL QUE NO ES BILLETE
Pero volviendo al pasado, a aquellos años de 2001, disparada del dólar y recesión, los empleados públicos cobraban hasta un 30% de sus haberes con Lecops. Los mismos los utilizaban para realizar compras, pagar servicios y cancelar hasta el 20% de los préstamos personales en el banco provincial.
En ese contexto, el gobierno también emitió los tickets Patagonia 365 que se utilizaban como moneda de cambio.
Ese instrumento ya se conocía en el país, en virtud que en 1989, el ministro de Economía Domingo Cavallo había creado los ticket canasta para darle pelea a la hiperinflación.
Las empresas entregaban esos tickets a sus empleados para comprar comida en los supermercados y almacenes. Sin embargo, muchas veces terminaban utilizándose para otros fines, ya que en un contexto de crisis todo ingreso es bien recibido por el comerciante.
Ese sistema no le daba valor a los aportes, las contribuciones sociales y tampoco computaba en las vacaciones y aguinaldo. Se eliminó en 2007 mediante la ley 26.341, sancionada con el voto negativo del PRO, incorporándose su valor al salario de manera "escalonada y progresiva". Todo un dato en estos tiempos turbulentos que se viven.