¿Tu gato araña los muebles? Un estudio explica las posibles razones
A los felinos domésticos les resulta instintivo rasguñar diferentes elementos. En ADNanimal te contamos las razones por las cuales los gatos arañan los muebles.
A los gatos les gustan los materiales firmes, resistentes, que les posibilitan clavar las cuñas y estirarse. Rasguñar es instintivo para ellos y lo hacen por diversas razones como, por ejemplo: marcar territorio mediante las glándulas que están en las almohadillas, estirarse, gastar sus uñas rotas y hasta expresarse.
Obviamente, no pueden determinar si está bien o mal enganchar el sillón que tanto dinero costó, los gatos sólo buscan satisfacer su necesidad inmediata. Los veterinarios recomiendan tener rascadores, ya sean verticales u horizontales, cerca de estos muebles para que los animales prefieran ir hacia ellos.
Especialistas en comportamiento felino, como la veterinaria Fátima Blanco Rial, expresan que los gatos normalmente afilan sus uñas al despertarse y esa es la razón por la cual lo hacen en la cama o el sillón, que es el mismo lugar en el que muchas veces duermen.
Si al colocar rascadores en los laterales de los muebles, nuestros gatos siguen optando por los muebles, implica que esta alternativa no funciona, por lo cual debe buscarse otro tipo de rascador, evaluando material del mismo o posición en la que se encuentra.
Un estudio de la Universidad Federal del Río Grande del Sur, en Brasil, investigó cómo puede influir la relación entre los gatos y sus cuidadores con su comportamiento. El resultado destaca que mientras más cercano es el vínculo entre ambos, más probabilidades hay de que los gatos muestran conductas no aceptables, como arañar los muebles.
Expresan que puede ser una forma de llamar la atención. No es una tarea simple lograr que los gatos dejen de afilarse las uñas en los muebles, pero se los puede educar con la constancia y paciencia necesarias. Una opción es distraer al gato de su mal comportamiento, otra, premiarlo con recompensas, teniendo en cuenta que este hábito no sólo responde a necesidades físicas sino también a expresiones emocionales.