A un año del primer caso de Covid - 19 en Comodoro Rivadavia: la noche en que faltó empatía

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - “Es el primer caso positivo en la provincia del Chubut. El paciente está bien, está internado en la Española, se comenzó la investigación epidemiológica como sucede en estos casos. El paciente está bajo aislamiento obligatorio”.

Con esas palabras el médico Javier Cáceres, por entonces director del Hospital Alvear y coordinador del Comité de Crisis de Comodoro Rivadavia, confirmaba el primer caso de Covid - 19 en la provincia.

Este miércoles se cumple un año de aquel día que marcó un antes y un después en la lucha contra el Coronavirus, ya que a pesar de que ese caso no trajo mayores cómplices, marcó el inicio de un duro camino que se transita hasta hoy, justamente cuando comienza una escalada de casos que amenazan con la segunda ola, aquella que ya golpea a Buenos Aires. 

ADNSUR se comunicó con esa familia de zona norte. Sin embargo, amablemente rechazaron la posibilidad de hablar, y la esposa del hombre contagiado, indicó que no tienen para decir al respecto. 

Su decisión por cierto no asombra; la familia fue duramente maltratada e incluso hubo amenazas en su contra: la ignorancia pura de una sociedad que a veces muestra lo peor de sí.

UNA NOCHE QUE EVIDENCIA LA FALTA DE EMPATÍA Y SOLIDARIDAD

Esa noche del 14 de abril, el Ministerio de Salud de Chubut confirmó el primer caso de coronavirus en la provincia a través de un parte. Indicó que se trataba de un paciente de 62 años, oriundo de Comodoro Rivadavia, que cumplía aislamiento social preventivo obligatorio tras regresar de un viaje a Brasil.

Explicó que se trataba de un caso sospechoso con Nexo Epidemiológico, un término por entonces desconocido. Y sostuvo que el hombre estaba internado con parámetros clínicos estables.

En el informe también se dijo que las medidas de intervención se realizaron "oportuna y precozmente, al momento de su identificación como caso sospechoso", y se relevaron y aislaron los contactos estrechos.

Por ese entonces, Chubut estaba en la etapa de contención del virus, un trabajo que inició en enero sabiendo lo que sucedía en otros países. Se apuntaba a fortalecer el sistema sanitario en medio de un complejo panorama, con sueldos adeudados y la incertidumbre propia de lo que estaba pasando. 

Esa madrugada, una parte de la comunidad mostró su peor cara. Se comenzaron a viralizar audios de gente que hablaba del tema, identificando a la familia con nombre, apellido, dirección y ocupación. Hubo amenazas y las redes sociales fueron el escenario de una cataratas de comentarios que dicen mucho de nosotros.

La familia soportó el dolor y la incertidumbre como pudo, y el hijo, en un afán de defender a su familia, tildó de “bocones” a todos los que atacaron a su padre sin conocerlo.

"No mató a nadie, no tuvo contacto con nadie, lo putean como si lo conocieran. Publican fotos de nosotros, de mi familia, como si nos conocieran, ni un poco de respeto. Hasta dicen que hicimos un asado... Si supieran cómo extraño a mis viejos, hdp... Manga de bocones", dijo, transmitiendo la bronca que sentía.

Al otro día, la repercusión explotó en los medios de comunicación y comenzaron a aparecer más detalles del caso. Se supo que el hombre había estado de viaje con su mujer en Brasil, y el 23 de marzo, tres días después del inicio de la cuarentena, regresó a Comodoro Rivadavia, previo escala en Buenos Aires.

También se confirmó que cuando ingresó al país le hicieron los controles correspondientes y tuvo que mantenerse aislado por 14 días, tal como establece el protocolo.

Con el aislamiento cumplido el hombre viajó a Sarmiento para visitar a su padre. Allí también hizo trámites en la Municipalidad y cuando regresó a Comodoro comenzó a tener tos y fiebre.

El paciente fue trasladado al sanatorio La Española, donde quedó internado en sala general, sin requerimiento de oxígeno ni ventilación mecánica. Su cuadro era bueno a pesar de todo.

EL INICIO DE TODO

En ese otoño, muy diferente al actual, había una gran confusión en torno a lo que sucedía. Muchos se preguntaron qué iba a pasar con los pasajeros que iban en el avión, otros estaban preocupados por un posible brote, lo que finalmente no sucedió.

El Comité de Crisis fue el primero en salir a dar explicaciones encabezado por Cáceres; Miryám Monasterolo, titular del Área Programática Sur; y la infectóloga Virginia Roca. Horas más tarde llegó el ministro de Salud Fabián Puratich, quien brindó una conferencia de prensa junto a los intendentes Juan Pablo Luque y Luis Juncos. 

En ese marco, Puratich, aclaró que los pasajeros del avión no corrían peligro y no iban a ser hisopados, en virtud que el protocolo imponía un contacto mínimo de 72 horas previas. El ministro también dio otros detalles del caso y repudió los ataques a la familia.

“Repudio todo lo que ha pasado, me parece una locura. Es muy triste ver estas situaciones, la irresponsabilidad de las personas que han compartido la identidad, que han expuesto al paciente y a la familia de sufrir agresiones”, indicó. Y llamó “a la reflexión” al decir: “es una persona que tiene una enfermedad que no es su responsabilidad, y que tiene una familia que también está sufriendo consecuencias”.

Y vaya que tenía razón. A la preocupación por el estado de salud del hombre se sumaba el caso positivo de su mujer, quien no tuvo síntomas. 

El caso del paciente 0 también hizo ruido en Sarmiento, donde se tomaron medidas preventivas. Durante tres días estuvo cerrado el edificio municipal y se aisló a los empleados que tuvieron contacto con él. 

Pero también hubo cosas positivas porque en medio de la desazón surgió la solidaridad y la empatía. En una pequeña hoja de recetario los médicos de la Española, le escribieron un claro mensaje al paciente: “En esta estamos todos juntos. Te vamos a cuidar. Médicos, Enfermeras, Mucamas”.

PREPARARSE PARA LO INCIERTO

Por ese entonces, el sistema sanitario ya avanzaba en medidas preventivas ante un posible brote de Covid. Los hospitales Regional y Alvear habían ampliado la cantidad de camas de terapia intensiva, y ya se habían dispuesto salas de urgencia diferenciadas para atender a pacientes respiratorios y aquellos que llegan a urgencias por otras patologías o emergencias. 

También se avanzaba en la adquisición de todos los insumos necesarios para poder realizar los test de PCR en Comodoro, ya que por entonces se realizaban en Trelew. Solo faltaba la llegada de reactivos, en virtud, que se había instalado el equipo de PCR que adquirió la Municipalidad de Comodoro Rivadavia con el apoyo de PAE, y la Cabina de Tecnología Molecular, ambos aprobados por el Instituto Malbrán.

El caso de este vecino de zona norte, sin duda, fue el inicio de una gran lucha que continúa hasta hoy y se endureció en los primeros días de junio, cuando se conoció que parte de la tripulación del buque “Santorini”, desembarcó en el puerto de Comodoro Rivadavia, sin saber que uno de sus compañeros se había contagiado y dando inicio a un brote que contabilizó 150 casos positivos en 30 días; el Covid 19 finalmente había llegado con toda la dureza que prometía.