Aborto legal: en los hospitales "deben estar a cargo equipos de salud integral, sin prejuicios y preparados"
Lo manifestó la médica jubilada del Hospital Regional Susana Muñoz. "En estos casos debemos pensar cómo el sistema se debe preparar para estas situaciones. Todos creemos y esperamos que se apruebe la ley de la interrupción voluntaria del embarazo habrá un mayor número de personas que van a necesitar este acompañamiento y quienes las reciban tienen que haber trabajado con sus propios prejuicios, miedos, mandatos; tienen que ser equipos que hayan no solo recibido una capacitación sobre el protocolo para que las prácticas sean las más adecuadas".
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Incluye audio) - Susana Muñoz, médica jubilada del Hospital Regional, se refirió a legalización del aborto tras el envío del proyecto de ley al Congreso. En diálogo con Actualidad 2.0 dijo que el profesional que esté a cargo en los centros de salud "tiene que haber trabajado con sus propios prejuicios, con sus propios miedos".
Luego de manifestar en un tuit que "para que sea realidad es fundamental que en los hospitales públicos se garantice que equipos de salud integral sin prejuicios, preparados, estén a cargo", Susana Muñoz resaltó que "es importante tener en cuenta que no alcanza con capacitar a los equipos de salud. Tenemos un ejemplo claro en el país con la ILE (Interrupción Legal del Embarazo), que está autorizada; hay motivos por los cuales las personas que llegan a esta situación deben ser acompañadas y está indicado poder llegar al aborto sin mayores dificultades, con acompañamiento y hemos tenido múltiples ejemplos de que a veces no ocurre por barreras y dificultades del sistema de salud".
"En estos casos debemos pensar cómo el sistema se debe preparar para estas situaciones. Todos creemos y esperamos que se apruebe la ley de la interrupción voluntaria del embarazo habrá un mayor número de personas que van a necesitar este acompañamiento. Estas personas que las reciban tienen que haber trabajado con sus propios prejuicios, miedos, mandatos; tienen que ser equipos que hayan no solo recibido una capacitación sobre el protocolo para que las prácticas sean las más adecuadas", dijo.
"En Uruguay se habían puesto a trabajar en una política de disminución de riesgo y consistía en escuchar a estas mujeres, poder asesorarlas, orientarlas e indicarles cuáles eran los mejores tratamientos para evitar problemas graves. Esto no se hace de un día para el otro sino elegir el perfil adecuado del personal que trabajará en esta problemática", dijo.
Sobre la norma que rige en la provincia que posibilita la interrupción legal cuando la salud está en riesgo, Muñoz manifestó que "a veces hay barreras muy sutiles. Tener leyes de avanzada no significa que eso se implemente de esa manera y que las personas tengan garantizado el acceso de manera integral como debería ser".
"Para garantizar atención integral deben estar dadas algunas cuestiones, como cobrar salarios en tiempo y forma, que el sistema funcione, que se lleven a cabo reuniones de supervisión, espacios sistematizados, sostenidos en el tiempo donde las personas puedan preguntarse qué les pasa con esta problemática como con otras complejas -mencionó-. Hay muchos problemas complejos que merecen un abordaje sostenido en el tiempo. Eso en una provincia en crisis como la nuestra, aunque tenga excelente legislación, muchos de los procesos que se deberían estar ejecutando en forma continua se ven interrumpidos permanentemente. Eso atenta mucho contra la confianza que deben tener quienes consultan al sistema de salud".
OBJECIÓN DE CONCIENCIA
Sobre cuál es la situación con la objeción de conciencia en el Hospital Regional y a si la mayoría de los médicos responden a ello o hacia el derecho de una persona en una situación así, la médica jubilada dijo que "el equipo de adolescencia que atiende hasta los 20 años trabajaba como equipo y acompañando las psicólogas, la médica, etc, pero en el servicio de ginecología del Hospital cuando yo me retiré había solo dos médicos que atendían la interrupción legal del embarazo. El resto eran objetores de conciencia".