Abrió el primer museo del mundo dedicado a la vagina
El primer museo dedicado enteramente a la vagina abrió sus puertas tras una campaña que recaudó más de US$60.000.m .Se propone generar conciencia, combatir estigmas y educar sobre la salud vaginal y de la vulva.
LONDRES (ADNSUR) - Después de enterarse en 2017 sobre la existencia del Museo Falológico de Islandia, que exhibe cientos de penes de animales, Florence Schechter sintió que era justo si había un edificio físico que también destacara los genitales femeninos. Y ella decidió hacerlo real.
A través de talleres, charlas y eventos sociales, Schechter aseguró que quería crear un espacio que uniera a las personas, jóvenes y mayores, para abordar temas delicados como la mutilación genital femenina, la violación, el abuso doméstico y la salud sexual.
"Es realmente importante porque es una parte del cuerpo enormemente estigmatizada y eso tiene algunas consecuencias en el mundo real", dijo Schechter, quien actualmente está recaudando fondos para el edificio."Cualquier cosa y todo lo que sea tabú con esa parte del cuerpo es lo que vamos a abordar".
Ella dijo que algunas niñas y mujeres se sienten incómodas al hacerse chequeos ginecológicos, como exámenes de detección de cáncer de cuello uterino o hablar sobre sus períodos, así lo informó Antena 3.
Aproximadamente una de cada cuatro mujeres en Gran Bretaña no asiste a un examen de cuello uterino, según una encuesta realizada en enero por la organización benéfica Jo's Cervical Cancer Trust, y casi tres cuartos de las mujeres dijeron que se perdieron la prueba debido a la vergüenza que le generaba.
El museo, gratuito durante los siete días de la semana, ha sido construido gracias a más de mil aportaciones individuales que han logrado sumar en torno a 50.000 libras (casi 60.000 euros). Abierto a finales de noviembre, el centro se encuentra mostrando su primera exposición: Muff Busters: Vagina Myths and How to Fight Them, que pretende romper con las mentiras generadas en torno a esta parte del cuerpo a través de los siglos -¡y de internet!-, muchas de las cuales han calado hasta el fondo en la sociedad.