Aislaron a un pueblo de Chubut de la única estación de servicio: para cargar nafta deben tener un permiso
El comisario José Oscar Pailacura ordenó que se habilite una sola entrada al pueblo, a 30 metros de la estación de servicio, quedando este establecimiento aislado del ejido diseñado por la autoridad policial. Por lo que los habitantes que quieran cargar combustible o hacer una compra en el mini market, deben exhibir el permiso de circulación provincial, como lo hace cualquier habitante que transita de una ciudad a otra.
PASO DE INDIOS (ADNSUR) - En el marco del refuerzo de controles que se realizan por las restricciones de la pandemia de coronavirus, el jefe de la Comisaría de Paso de Indios, Chubut, ordenó una insólita medida.
El comisario, José Oscar Pailacura, ordenó que se habilite una sola entrada al pueblo, a 30 metros de la estación de servicio, quedando este establecimiento comercial aislado del ejido diseñado por la autoridad policial. Ante esta situación, los habitantes que quieran cargar combustible o hacer una compra en el mini market, deben exhibir el permiso de circulación provincial, como lo hace cualquier habitante que transita de una ciudad a otra.
El propietario de la estación ubicada en la Ruta Nacional 25, Alejandro Hansen, dijo que tuvo que cerrar durante estos dos últimos días porque “no podemos trabajar, no nos dejan trabajar”.
Y señaló que en el acta establecida por el Comité de Emergencia (que encabeza el intendente, Mario Pichiñán, concejales y representantes de la salud, defensa civil, bomberos y policía) no se hace mención a esta restricción, máxime que una estación de servicio brinda un servicio esencial.
“Ahora se prohibió la circulación peatonal y vehicular, pero sólo hacia la estación de servicio. Cuando el vecino llega al retén, debe presentar todo tipo de documentación y el permiso de circulación”, detalló a El Chubut.
Hansen consultó los motivos del aislamiento a los efectivos policiales, les dijeron que estaban cumpliendo con un decreto nacional, pero advirtió que “esta estación de servicio es parte del pueblo”. Y agregó que “nos dijeron que al atender a gente de afuera que transita por la ruta, somos un foco infeccioso”.
Y aclaró que “Nosotros desde el comienzo de la pandemia nos pusimos a disposición de la comunidad y cumplimos con un protocolo estricto. Ofrecimos a la policía la garita de los playeros; la pintamos y acondicionamos para que la puedan usar quienes hacen los controles. Pero parece que eso molestó”, puntualizó.