El volcán Domuyo, una atracción destacada para el montañismo en la región, es objeto de preocupación por parte de las autoridades de Áreas Naturales Protegidas debido a la detección de grietas en el sendero utilizado por los andinistas para ascender al volcán. Esta decisión se tomó con el objetivo de prevenir posibles accidentes mientras se investigan las razones detrás de este fenómeno y se evalúa su potencial riesgo.

El volcán Domuyo, con más de 4.700 metros de altura, es el punto más alto de la Patagonia y es objeto de monitoreo constante. El año pasado,

Este sistema de monitoreo, desarrollado en colaboración con expertos del SEGEMAR y otras instituciones, utiliza nodos satelitales y equipos especializados para recopilar datos sobre el movimiento del macizo y transmitirlos a las autoridades pertinentes. Con un costo estimado de 400 mil dólares, esta iniciativa busca mejorar la capacidad de respuesta ante posibles eventos volcánicos y proteger a la población local.

El análisis en curso por parte de los geólogos y el seguimiento continuo a través de los dispositivos de monitoreo proporcionan una base sólida para comprender y gestionar los riesgos asociados con la actividad volcánica en la región. Los resultados de estas investigaciones serán fundamentales para determinar las medidas futuras y garantizar la seguridad de quienes viven en las proximidades del volcán Domuyo y áreas circundantes.

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