Un nuevo brote de norovirus encendió las alarmas en San Carlos de Bariloche, donde al menos 180 estudiantes de secundaria, que se encontraban en la ciudad para su viaje de egresados, contrajeron el virus. La enfermedad, que provoca gastroenteritis con síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal, y fiebre, fue confirmada por el Instituto Malbrán tras el análisis de muestras enviadas desde la localidad rionegrina.
El brote comenzó a manifestarse el 16 de julio, cuando la municipalidad recibió denuncias sobre casos de gastroenteritis en un hotel que alojaba a estudiantes. La situación escaló cuando familiares de los alumnos comenzaron a reportar síntomas similares al regresar a sus hogares, lo que llevó a una rápida respuesta del personal de Epidemiología, Salud Ambiental y Bromatología, quienes tomaron medidas para identificar la causa del contagio.
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El doctor Rodrigo Bustamante, del área de epidemiología del Hospital Regional de Bariloche, explicó que el norovirus es altamente contagioso y se propaga principalmente a través del contacto con superficies contaminadas, vómitos o materia fecal. Aunque no hay evidencia de que el virus se haya transmitido a través del agua o alimentos, la situación en los hoteles donde se hospedaron los estudiantes plantea desafíos para la limpieza y desinfección profunda, dado el constante flujo de huéspedes.
En respuesta al brote, las autoridades de Río Negro implementaron medidas preventivas, como la ventilación de habitaciones y la desinfección de áreas comunes en los establecimientos afectados. Aunque no se reportaron hospitalizaciones, el gobierno local inició una investigación para determinar el origen exacto del contagio y evitar que se repitan episodios como este, que ya han afectado a la ciudad en el pasado, como ocurrió en 2019 cuando más de 1.300 estudiantes se vieron afectados.