Alertan que un edulcorante de la Coca Cola podría producir cáncer
Así lo informó la Organización Mundial de la Salud, luego de diferentes estudios realizados. Se trata de uno de los edulcorantes artificiales más comunes del mundo.
Históricamente la bebida Coca Cola estuvo envuelta en polémica por ser uno de los productos menos saludables en el mercado. Sin embargo, es una de las gaseosas más reconocidas y buscadas internacionalmente.
En las últimas horas, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que su principal endulzante es potencialmente cancerígeno, según publicó Reuters.
El aspartamo será catalogado como "posiblemente cancerígeno para los seres humanos" por el CIIC, la rama de investigación sobre el cáncer de la OMS.
Se trata de uno de los edulcorantes artificiales más comunes del mundo, utilizado no sólo para la fabricación de la Coca-Cola ligth o la Coca-Cola Zero, sino también en chicles y algunas bebidas Snapple, que suelen considerarse como "totalmente naturales".
El comité decidió que desde julio, tras tener una reunión con expertos, el aspartamo será catalogado como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”, lo que provocará un seguro enfrentamiento de la OMS con la industria alimentaria y a los organismos reguladores.
El uso del aspartamo está autorizado en todo el mundo por los organismos reguladores, que examinaron todas las pruebas disponibles, y los principales fabricantes de alimentos y bebidas defendieron durante décadas el uso de este ingrediente.
El dictamen del CIIC no tiene en cuenta la cantidad de un producto que una persona puede consumir sin peligro, que está a cargo de otro comité de expertos en aditivos alimentarios de la OMS, conocido como JECFA (Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), junto con las determinaciones de los organismos reguladores nacionales.
Sin embargo, dictámenes similares del CIIC en el pasado sobre distintas sustancias han suscitado inquietud entre los consumidores sobre su uso, dieron lugar a demandas judiciales y presionaron a los fabricantes para recrear recetas y cambiar a alternativas. Esto ha llevado a criticar que las evaluaciones del CIIC pueden resultar confusas para el público.
El JECFA, comité de la OMS sobre aditivos, también está revisando el uso del aspartamo este año. Su reunión comenzó a finales de junio y está previsto que anuncie sus conclusiones el mismo día que el CIIC haga pública su decisión, el 14 de julio.
El aspartamo fue objeto de numerosos estudios durante años. El año pasado, un estudio de observación realizado en Francia entre 100.000 adultos demostró que las personas que consumían mayores cantidades de edulcorantes artificiales -incluido el aspartamo- tenían un riesgo de cáncer ligeramente superior.
Este estudio se realizó tras otro del Instituto Ramazzini (Italia) a principios de la década de 2000, en el que se señalaba que algunos tipos de cáncer en ratones y ratas estaban relacionados con el aspartamo.
Sin embargo, el primer estudio no pudo demostrar que el aspartamo causara el mayor riesgo de cáncer, y se han planteado dudas sobre la metodología del segundo estudio, incluso por parte de la EFSA, que lo evaluó.
Los recientes ajustes de las recetas del gigante de los refrescos PepsiCo demuestran la lucha que tiene la industria cuando se trata de equilibrar las preferencias gustativas con las preocupaciones por la salud. PepsiCo retiró el aspartamo de los refrescos en 2015, lo volvió a introducir un año después y lo volvió a retirar en 2020.
La inclusión del aspartamo en la lista de posibles carcinógenos pretende motivar más investigación, según fuentes cercanas al CIIC, lo que ayudará a agencias, consumidores y fabricantes a sacar conclusiones más firmes