Amigas hasta la muerte: construyeron una casa para irse a vivir juntas cuando envejezcan
Son siete amigas que prometieron jubilarse y morir juntas en una casa que mandaron a construir, y que costó unos 600 mil dólares.
CAPITAL FEDERAL - Todo comenzó como una broma entre amigas en 2008, pero aquella idea terminó por convertirse en realidad: se jubilarían, envejecerían y morirían juntas.
Siete amigas chinas se prometieron hace ya más de 20 años que siempre estarían unidas, y no sólo lo cumplieron, sino que llevaron su pacto a otro nivel.
Durante una noche del 2008, pensaron cómo sería vivir juntas cuando se convirtieran en ancianas. La charla dio lugar a risas, pero diez años después, encontraron el lugar que les inspiró.
Ubicada a 70 kilómetros de la ciudad de Cantón, descubrieron una pequeña villa rural y recorriendo sus calles, vieron una casa que miraba hacia los campos de arroz.
Así que cada una aportó para reunir los cuatro millones de yuanes (unos 600 mil dólares) que costaba diseñar el hogar con el que habían soñado.
"Mantuvimos los pilares romanos y extendimos un poco el marco hacia fuera", explicó una de ellas al sitio web local Shangai.ist.
Con 700 metros cuadrados, la casa blanca destaca sobre el prado gracias a la cápsula de vidrio de su fachada, que ofrece una panorámica del cautivador paisaje.
Tienes tres pisos. La primera planta cuenta con una sala de estar donde leen y charlan antes de irse a dormir. Desde la cocina rústica, pueden preparar sus mejores recetas mientras disfrutan de las vistas de los campos de arroz. Una extensa mesa cruza el comedor, con sillas suficientes para albergar a toda la familia.
En los niveles superiores, las habitaciones individuales les conceden la intimidad que uno siempre necesita. Todas cuentan con un tatami y con cristaleras que les permiten conectarse siempre con la naturaleza.
Aunque son siete, nunca discutieron ni se enfrentaron durante el proyecto. Ni siquiera por la decoración interior. Escogieron juntas muchos de los muebles en Marruecos y La India, y supieron concentrar sus diferentes estilos e ideas para dejar que éstos fluyeran en una casa que irradia luz natural.
Con el objetivo de aprovechar los espacios exteriores de la vivienda, construyeron una piscina para los días más calurosos y un "pabellón del té", una plataforma en medio del prado cubierta por lonas, donde pasan juntas sus tardes mientras beben una infusión.
Ahora que cumplieron con su palabra, las amigas no han tardado en hacer una nueva promesa. Hasta la edad de 60, cada una deberá aprender una habilidad para que la convivencia cuando envejezcan sea la mejor posible: coser, cuidar de un huerto, cocinar, o aprender a tocar un instrumento, son algunas de las opciones que tienen en mente.
Fuente: iProfesional