Argentina produce un papel mineral que no usa árboles ni agua en su fabricación
Es un producto ecológico hecho a base de roca, cuya industria comienza a crecer en el país. Es resistente e impermeable, aislante natural de grasa, agua, y hongos. En su producción -que no utiliza ni una gota de agua ni árboles-, se emite un 50% menos dióxido de carbono que para producir el papel vegetal, se consume un 50% menos energía y no hay emisiones tóxicas.
El Papel Piedra o Stone Paper se fabrica mayormente a base de piedra caliza molida, un residual de la actividad minera que de esta forma se aprovecha para generar puestos de trabajo. Para su producción no se requieren árboles ni agua, por lo que el papel mineral se asoma como una alternativa ecológica con alto potencial de crecimiento,
Este tipo de papel, que tiene aún pocos fabricantes en la Argentina, se fabrica a base de piedra caliza molida y una pequeña porción de polietileno de alta densidad, explica la empresa Papel Mineral Argentina, uno de los pocos oferentes en el país que en su catálogo ofrece varios tipos de productos, desde cuadernos hasta juegos y artículos de packaging.
Esta empresa fue creada en 2019 por Andrea Condurso, arquitecta especializada en sustentabilidad, y Andrea Reschini, ingeniera especializada en economía circular, según reseñó el sitio especializado Carbono.news.
En particular, el papel mineral no consume árboles, tampoco agua, consume menos energía que el papel hecho a base de madera, y es reciclable de manera indefinida.
Entre sus características principales se menciona en la página de papelmineral.com.ar que no se daña con el agua, no requiere films protectores, se fabrica esencialmente con desechos de la minería, es adecuado para reducir la huella de carbono y la huella hídrica, usa una cantidad mínima de componentes que facilitan su reciclado, no es tóxico y no permite la formación de hongos, entre otras ventajas.
Este tipo de papel “se forma gracias al polvillo muy finito de la piedra caliza que se debe mezclar con unas resinas poliméricas, plásticas, que actúan como aglutinante y se forma una pasta que le da origen. Como se toma el color natural que es blanca, no requiere químicos aclarantes como el papel de celulosa”, explicó la publicación de Carbono.news.
En contraposición, “el papel de celulosa proviene del árbol que no es blanco y, por eso, es esencialmente marrón. Debe pasar por un proceso de blanqueamiento mediante cloro y otros químicos”.
Según explicó Condurso, la piedra caliza se encuentra en abundancia, y la minería la trata como un desperdicio. Por ello dijo que se puede crear una industria nueva que fabrique el papel con ese material y así, dar trabajo a muchas personas no solo en la producción, sino también a otra gente que trabaja con gráficas. De un desecho se podría generar una industria sustentable. “Esto ayuda a la economía circular”, afirmó.
A modo de comparación, la empresa mencionó que en cuanto al papel hecho de madera, una tonelada de papel celulosa necesita de 20 árboles, y de 2 millones de litros de agua para su producción. En cambio, el papel mineral, hecho de roca, requiere cero árboles para una tonelada y cero litros de agua.
Así, se emite un 50% menos dióxido de carbono que en el papel vegetal, se consume un 50% menos energía y no hay emisiones tóxicas. Por ello tiene la certificación Cradle to Cradle (Cuna a cuna).
El proceso para crear Papel de Piedra fue desarrollado en Taiwan a fines de la década de 1990. Es un papel 100% impermeable, resistente, de color natural blanco y de tacto muy suave. Es un aislante natural de la grasa, la humedad y los hongos.
“Dispone de una excelente calidad de impresión, especialmente en offset, offset waterless, serigrafía, flexografía y huecograbado. Se puede adhesivar, coser y también es ideal para trabajos de relieve en seco”, añadió la empresa.