Aumentó el consumo de leche en Argentina y hay expectativas por la recuperación en 2025
Después de un período de caída, el sector logró una mejoría, pero se encuentra ante un gran desafío económico que persiste y amenaza con erosionar este repunte.
El sector lácteo argentino experimentó una compleja dinámica en los últimos meses, con signos de mejoría pero también retos que aún deben ser abordados. Un informe reciente del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) ofrece un panorama detallado de la situación.
Por un lado, la producción de leche registró un aumento gracias a las mejoras en las condiciones climáticas, revirtiendo la caída observada anteriormente. Este incremento en la oferta, sumado a una tendencia a la baja de la inflación, generó expectativas positivas para el cierre del año.
Sin embargo, el consumo de lácteos en el mercado interno sigue presentando desafíos. Si bien se observa una leve recuperación en las ventas mensuales, los productos de mayor valor agregado, como quesos duros y postres lácteos, continúan en caída. Esto evidencia un cambio en los hábitos de consumo de las familias argentinas.
La clave para entender esta dinámica se encuentra en la relación entre los precios de los lácteos y el poder adquisitivo de los consumidores. Después de un 2023 caracterizado por incrementos significativos en los precios, el sector experimentó cierta estabilización durante 2024. No obstante, los valores minoristas siguen siendo elevados en términos relativos, lo que mantiene a los productos de mayor valor agregado fuera del alcance de muchas familias.
Ante este escenario, las familias argentinas están optando por productos más económicos o sustitutos, como bebidas lácteas y margarinas, que ofrecen precios más accesibles pero no siempre igualan el valor nutricional de los lácteos tradicionales. Este fenómeno, conocido como "primarización del consumo", se está observando con claridad en las tendencias de ventas del sector.
Los datos del informe del OCLA muestran que, si bien se registró una leve mejora en el poder adquisitivo en términos de litros de leche equivalente, esto no fue suficiente para revertir por completo la caída del consumo. Las ventas totales en litros de leche equivalente crecieron un 4,5% respecto al mes anterior, pero al comparar con octubre de 2023, la caída alcanza el 9,4%, evidenciando una recuperación parcial tras fuertes contracciones.
Estos datos reflejan que, a pesar de la mejora en ciertos indicadores, los desafíos económicos siguen erosionando la recuperación del sector lácteo. Los costos y la presión impositiva continúan siendo factores que limitan el crecimiento y la capacidad de las empresas para trasladar beneficios a los consumidores.
En este contexto, el sector lácteo argentino cierra el año con expectativas positivas, pero también con la necesidad de abordar los retos persistentes. La estabilización de los precios y la recuperación parcial del consumo son pasos en la dirección correcta, pero aún queda trabajo por hacer para que las familias puedan acceder de manera sostenible a los productos lácteos de mayor valor nutricional.
Con información de Ámbito y Revista Códigos, intervenida con IA, editada y redactada por un periodista de ADNSUR