Barcelona: al menos 35 heridos y 128 detenidos tras una marcha por la independencia de Cataluña
La policía local informó que más de medio millón de personas se manifestaron pacíficamente en el centro de la capital catalana, pero al final de la jornada se produjeron toda clase de enfrentamientos.
BARCELONA (ADNSUR) - Más de 525.000 personas se reunieron en una marcha masiva este viernes en el centro de Barcelona en rechazo a las condenas impuestas a los ex líderes secesionistas del gobierno catalán, que intentaron la independencia de esa autonomía en 2017.
Los manifestantes llegaron de Girona, Berga, Vic, Tàrrega y Tarragona en medio de una huelga general convocada por organizaciones y movimientos secesionistas, como los sindicatos Intersindical CSC y Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), bajo el lema "Por los derechos y libertades, huelga general", informó el sitio La Vanguardia.
La Guardia Urbana de Barcelona calculó unos 525 mil asistentes a la marcha, que fue pacífica hasta que surgieron disturbios de dudoso origen en la "zona Via Laietana y plaza de Urquinaona", informó la Policía Nacional a través de Twitter.
Al menos 35 personas resultaron heridas -entre ellas, un policía- durante las protestas de esta semana. El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, informó en una conferencia de prensa que ya hay 128 manifestantes detenidos por presuntos desórdenes, resistencia a agentes de la autoridad y daños.
Sin embargo, los Mosso d'Squadra, la policía catalana, contabilizaron "al menos 31 detenidos" hasta la 1.06 de la madrugada del sábado (hora española) en el marco de las protestas. Además, para el final de la jornada se habían registrado al menos 77 heridos en toda Cataluña, aunque la mayoría ya había recibido el alta médica.
Por su parte Grande-Marlaska afirmó que los disturbios fueron provocados por "alrededor de 400 personas organizadas" que buscaron la confrontación con la policía "en una zona específica" de la ciudad.
El ministro se refirió a estos episodios como "independentismo violento" y prometió represalias en el marco legal, y recordó que "los delitos de atentado contra la autoridad pueden ser castigados con hasta 6 años de prisión".