Así como no hay un solo tipo de bullying, el daño que este causa tampoco impacta en un solo aspecto de la salud de los chicos. El acoso escolar puede ser a nivel físico, verbal o emocional, y deja huellas -algunas visibles y otras no tanto- en sus víctimas directas.
Al contrario de los que muchos pueden creer, también tiene consecuencias para el acosador, que en su vida adulta incorpora patrones aprendidos en la infancia.
Pero el bullying no solo queda circunscripto a una relación entre víctima y victimario.La psicóloga Ángeles Amat habló con ADNSUR sobre los tres actores principales que intervienen en una situación de bullying: el que hace, el que recibe, y el que observa; cómo actuar y qué herramientas podemos ofrecerles a los chicos para enfrentarlo.