Cannabis medicinal en Chubut: realizaron un ensayo y pacientes redujeron en más del 50% su dolor crónico

Este miércoles, el Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET-CENPAT (Centro Nacional Patagónico) y el Hospital Andrés Ísola presentaron en el Ecocentro Pampa Azul de la ciudad de Puerto Madryn, los resultados de un ensayo clínico de tipo cuasi experimental vinculado al cannabis medicinal.

El mismo, fue presidido por el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni. Allí, felicitó al equipo coordinado por Flavia Aragón, Gregorio Bigatti, Mariana Lozada e Irene McCarthy.

“Escuchando las conclusiones, veo que no son alentadoras, sino que son contundentes. Yo soy un convencido que si no hay apoyo a la investigación es imposible que obtengamos resultados en materia de salud y de producción”, indicó Arcioni.

Según informó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se utilizó fitopreparados de Cannnabis para el tratamiento de dolor crónico en pacientes de la ciudad chubutense.

Cabe destacar, que el proyecto forma parte de un convenio realizado por el CONICET y el Ministerio de Salud de la Provincia del Chubut.

En este sentido, se realizaron extractos de flores de variedades de cannabis cultivadas por el Programa Interdisciplinario de Cannabis CENPAT, luego se llevaron a cabo los análisis correspondientes de los aceites en el Servicio Centralizado de Química (SECEQUIM) del CCT.

CÓMO FUE EL ENSAYO Y QUIÉNES PARTICIPARON

Fue un ensayo clínico, de tipo cuasi experimental, que duró seis meses. En cuanto a la población estudiada, fue determinada a partir de consultas por dolor crónico o derivación de los médicos que participaron del ensayo.

En total, participaron 88 pacientes, 69 de ellos eran mujeres y el rango de edad presentó un intervalo de 35 a 88 años.

Durante el ensayo, se tuvieron en cuenta variables como dlor, humor, apetito, cansancio, ansieda, depresión y dificultad para dormir.

LOS RESULTADOS

Entre la primera y los tres a seis meses, se observó una disminución entre las variables analizadas, exceptuando el apetito que no mostró diferencias en su distribución de frecuencias.

51 (65%) personas de las 88 participantes, redujeron en más del 50% el dolor. Por su parte 38 (48%) de ellos la ansiedad y 48 (61%) el insomnio durante la priemra y última consulta.

En tanto, 23 (26%) redujeron o discontinuaron el uso de otros analgésicos o antiinflamatoros a lo largo del ensayo.

“El lapso de un año fue suficiente para completar un circuito de articulación que termina generando, en el seno del diálogo entre el sector científico y el de la salud pública, nuevas políticas sanitarias. Ese circuito es complejo, incluye la participación de profesionales de diversas áreas del CENPAT para que luego tome la posta el personal del Hospital Ísola para llevar adelante los ensayos clínicos propiamente dichos. Los resultados son muy prometedores, no solo por el impacto en los pacientes, sino porque se demuestra, una vez más, que en el diálogo entre el sector salud y el sector ciencia hay muchísimo camino por recorrer”, señaló Rolando González José, director del CENPAT.

 LAS DOSIS UTILIZADAS

Según indicaron, se estimó un rango recomendado de 6mg/día para THC (Tetrahidrocannabinol) y 2,5mg/día para CBD (Cannabidiol)

Sin embargo, aclararon que hubo una gran variabilidad entre individuos, respecto a las dosis efectivas, demostrando la necesidad de una titulación individual de las dosis,

Respecto a los efectos adversos, los pacientes presentaron náuseas, cefalea, somnolencia, palpitaciones, dificultad para dormir y aumento del apetito, todos dependientes de las dosis,, leves y transitorios.

LA PALABRA DE MYRIÁM MONASTEROLO

La ministra de Salud provincial remarcó la colaboración entre el sector científico y el área de salud, lo que permite “tener trazabilidad, calidad y seguridad para el paciente”.

Asimismo, tras los exitosos resultados, el Ministerio de Salud chubutense comenzó a autorizar a los laboratorios de farmacia de los hospitales, realizar los preparados y utilizar el Cannabis como forma de tratar el dolor.

“Es un orgullo el trabajo del equipo de Salud que hace investigación y que se pudo sumar al equipo de científicos del CENPAT”, agregó Monasterolo.

Por su parte, Mariana Lozada, investigador del Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET) sostuvo que el aporte del sector científico a lo largo del proyecto, fue “darle calidad desde el momento en que tenemos las semillas registradas a nombre del CONICET, pasando por todos los controles de calidad microbiológicos, químicos, la medición de los cannabinoides con alta precisión de modo que nos permita tener los resultados con un alto nivel de calidad y seguridad”