Cientos de comodorenses esperaron la partida del Sophie Siem
Ya se instaló una estructura hidráulica que permitirá el desplazamiento del buque.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Los trabajos en el buque de bandera noruega Sophie Siem ingresaron en la última etapa. A pesar de las condiciones climáticas -con ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora que dificultan el uso de la grúa para transportar los equipos de la armada norteamericana - se avanzó en la instalación de una base con brazos hidráulicos que permitirá el desplazamiento del mini-submarino desde la embarcación hacia el mar, en la zona de rastrillaje donde se busca al submarino ARA San Juan.
Según informaron las autoridades del puerto de Comodoro, está previsto que el buque zarpe esta tarde. Falta probar el correcto funcionamiento del mencionado sistema hidráulico e instalar el mini-submarino, que tiene la capacidad de sumergirse hasta 650 metros, es operado de manera remota, trasladará a dos médicos y tiene la capacidad de rescatar hasta 16 personas, destacó Infobae.
Durante la jornada de este sábado se cargaron numerosos conteiners con provisiones, dos lavarropas, diferentes sistemas de remolque, que se suman a los 44 chalecos salvavidas y ropa seca que fue solicitada por la Armada de los Estados Unidos. Una vez que fuera del puerto de Comodoro Rivadavia, el Sophie Siem llegará en 24 horas a la zona del Golfo San Jorge, en donde ya operan numerosas embarcaciones y aviones de las armadas argentinas, británicas, estadounidenses y españolas, entre otros países que prestan colaboración con el Gobierno.
Por otro lado, en las próximas horas llegará a la ciudad el grupo de rescate enviado por el gobierno ruso, junto al Phanter Plus, otro mini-submarino que tiene la capacidad que rastrear a mil metros de profundidad, que llegó al país este viernes por la noche a bordo del Antónov 124, uno de los aviones más sofisticados y más grandes del mundo. Todo este material se trasladará a la zona de búsqueda en el ARA San Juan en el ARA Islas Malvinas, otro buque de la armada argentina que fue adquirido hace tres años al gobierno de Rusia.
Los trabajos en el buque noruego se realizaron en tiempo récord. Coordinados por una empresa contratada por la marina norteamericana, se hizo con operarios de EE.UU y argentinos, muchos de ellos habitantes de Comodoro Rivadavia que se acercaron a colaborar ad honoren, luego de una convocatoria de la municipalidad ante la falta de soldadores.