Cierre del basural: la remediación del predio frente al mar
Cuáles son los alcances del anuncio sobre el cierre definitivo.
COMODORO RIVADAVIA (Por Geoambiente / Especial para ADNSUR) - Alguna vez, allá y entonces, cuando no se pudo pensar en que esta ciudad tendría estas características demográficas, el basural se instaló y comenzó a crecer, día y noche sin parar. Este ya miraba al mar.
A medida que evolucionaron las prácticas vinculadas con la gestión de residuos y que aumentó la conciencia respecto de la escasez de los recursos naturales, se produjo un cambio de paradigma en la filosofía de gestión de residuos.
Cuando empezamos a transitar mirando el mar, miles de toneladas de basuras nos hicieron frente. Toneladas que nos desafiaron con papeles, bolsas, humo, vectores. Basura que sumó diferencias entre dos ciudades vecinas, que crecieron juntas, una como satélite de la otra. Somos espectadores porque nos creemos ajenos y la basura nunca es nuestra sin embargo esta nos acorrala.
Durante años, liviana y repetidamente hablaron del cierre de basural de Comodoro Rivadavia, como un anuncio repetido. Un anuncio al que nos acostumbramos, una promesa más, junto a tantas otras del sector político. El actual intendente de la ciudad, Carlos Linares, en la apertura de la sesiones del Concejo Deliberante recordó el cierre del basural como un hecho histórico, ambientalmente hablando, para Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. ¡Cuánta razón tiene!
¿QUÉ ES EL BASURAL?
Si pedimos a la comunidad que defina qué es “el basural”, sin dudas, en su gran mayoría estarían simplificando en pocas palabras: humo, bolsas, papeles, gaviotas, no obstante es mucho más que eso, es ropa que ya no nos sirve, juguetes que no nos interesa seguir acumulando, sillas, muebles…materia prima para la industria de la basura. Es gente, gente recolectando lo que a otros nos fastidia.
Nos molesta el humo, humo que emana de cables quemados y que se convierten en materia prima. A aquellos que la compran también les molesta el humo. La problemática de la gestión de residuos resulta un problema complejo en el cual se integran conceptos ambientales, económicos, institucionales y sociales.
Como histórico que es este anuncio, y para entender mejor, es necesario conocer y no olvidar lo que se tuvieron que realizar muchas acciones previas para concretar el cierre del foco de contaminación más grande que tuvo la ciudad, sin lugar a dudas.
¿Que había en el basural años atrás?
Bajo el término basural se enlazaban tres sitios sobrepuestos. El primero era el sitio de disposición final de los residuos sólidos urbanos el cual se encontraba concesionado a Clear SRL donde diariamente se depositaban todos los residuos provenientes de los hogares y comercios de Comodoro Rivadavia.
El segundo, denominado escombrera, era el sitio no concesionado y que la responsabilidad de la gestión estaba a cargo de la municipalidad de Comodoro Rivadavia.
Asociado a ambos, se desarrolló un tercer sitio totalmente impactado, sin control, sin mantenimiento y por fuera de los límites preestablecidos para estas tareas.
¿Qué se encontraba en cada sitio del basural?
En la parte concesionada, mayormente se descargaban el contenido de los recolectores y de bateas sociales de la empresa Clear SRL. El contenido era de origen conocido y era lo concerniente al servicio público de higiene urbana.
En la parte no concesionada de responsabilidad netamente municipal, se encontraba la escombrera que recibía todo el contenido de los camiones porta bateas de múltiples orígenes, descargas de camiones de movimientos de suelo, residuos orgánicos de la industria pesquera de Comodoro Rivadavia y de frigoríficos de renombre.
Adicionalmente descargas de particulares que trasladaban sus residuos hasta allí, y de muchos generadores de residuos peligrosos, que al no querer pagar el costo que ameritaba este tipo de residuo, lo tiraban clandestinamente en este lugar.
Por último, y para que el lector comprenda, lo que implicaba el basural, también se descargaban en la escombrera miles de litros de camiones atmosféricos que no tenían ningún lugar de vuelco destinado por el Estado.
PASOS PARA CERRAR EL BASURAL
Entre todos estos lugares mucha gente, tratando de ganarse el pan de cada día recolectando nuestros desperdicios a costo de su salud que en épocas no escolares, alcanzaban a las 150 personas entre adultos mayores, adultos de ambos sexos y niños de diferentes edades. La cantidad de niños aumentaba significativamente los días de paro docente y receso escolar.
Épocas de oro después de las fiestas porque es allí donde nos sobra tanta comida, siempre preparamos demás. Algunos, celebran al día siguiente.
Todas estas aristas debemos entender como basural.
¿Qué pasos se tuvieron que dar para mejorar esta situación ambiental y comenzar a transitar el cierre?
Para cerrar el basural, ahora que todos comprendemos lo que implicaba, se tuvieron que realizar distintos pasos paulatinos como eslabones de una gran cadena.
1) Evitar el vuelco de camiones atmosféricos en la escombrera. Esto se logro a través de la Resolución 3277/2015.
2) Hacer responsables a los generadores de residuos orgánicos industriales de gestionar sus residuos y arrojarlos en un lugar exclusivo y permitido. Se desarrolló una cava de residuos para la industria pesquera a 25 km de la ciudad a los fines evitar la proliferación de gaviotas (vectores) y olores desagradables en época estival.
3) Evitar que los frigoríficos vuelquen sus residuos en la escombrera.
4) Mayor control para evitar descargas de sustancias o residuos considerados peligrosos
5) Regularizar todas las empresas de bateas que se dedicaban al transporte de residuos hasta las escombreras y facilitarles el ingreso a la misma.
6) Modificar el sitio de disposición final de los residuos sólidos urbanos y crear una política de recupero y valorización (Proyecto CAmbIAR Comodoro). Para ello se tuvo que adecuar la infraestructura (Construir la planta de tratamiento), tener un nuevo marco normativo (ORD 11638/14), implementar un nuevo servicio de higiene urbana que tienda a valorizar los residuos desde su origen con nuestro aporte y con espacios destinados para tal fin como lo son hoy los iglúes. (Urbana Higiene Ambiental)
7) Difundir entre la población para que, de a poco, se vaya apropiando del cambio de paradigma y la importancia del rol protagónico individual en el problema colectivo.
8) Trabajar en pos de la inserción laboral y social del grupo estable de personas que trabajaban en el basural
La gran mayoría de lo antes descripto se ha concretado entre 2011 y 2016, años de historia y trabajo incansable para lograr el cierre del basural.
No es casual que la inserción social se mencione en el último lugar ya que es ésta la situación más compleja que deberemos enfrentar en torno al cierre.
¿Qué es lo que se va a modificar ahora luego de este anuncio?
Al día de hoy, ya no descargan efluentes líquidos cloacales por camiones atmosféricos, ni se depositan restos de langostinos, ni sangre cocinada producto de los frigoríficos, ni ya entran más camiones recolectores.
Lo que ahora va a ocurrir es que las 600 bateas que hoy en día se encuentran habilitadas y que
descargaban en la escombrera de “El basural”, ahora lo tendrán que hacer en un nuevo sitio, próximo a la planta de tratamiento y en la escombrera de zona norte cercana al Regimiento Militar de km11. En ambos lugares, deberán ingresar con manifiesto, bajo un estricto control de ingreso y donde, entre otras exigencias, se pesarán los residuos a disponer.
¿Y ahora qué sigue?
Con este último eslabón que se concretará en breve según lo anunciado por nuestro jefe comunal, “El basural” quedará técnicamente cerrado, o para ser más precisos, inactivo. No ingresará ningún residuo más de ninguna fuente ni origen: particular, comercial, industrial, peligrosos, orgánicos…ningún residuo más.
Ahora hay que controlar la evolución de este último cambio, se deberá comenzar a pensar el cierre definitivo.
Es decir la remediación del sitio contaminado como se lo conoce técnicamente. Esto llevará tiempo, mucho dinero e inversión, y será invisible para los ojos de los que circulen por el lugar. El ambiente de nuestra ciudad será el que más disfrutará de esta etapa. Los vectores como roedores, gaviotas y moscas, migrarán en busca de nuevos rumbos.
CIERRE DEFINITIVO
Vivimos en un siglo signado por el hiperconsumismo y el excesivo urbanismo. La condición socioeconómica de la población de Comodoro Rivadavia ha influido en aumentar el trabajo informal del basural, siendo que, por lo general, los sectores de mayor poder adquisitivo son los generadores de mayor cantidad de residuos.
Tenemos como emergentes de impacto negativo a las altas tasas de crecimiento, alto crecimiento poblacional informal con enormes brechas en el abastecimiento de servicios municipales, falta absoluta de planificación urbana, impactos directos sobre el ambiente y la salud de la población.
El basural ofrecía la posibilidad de ganar un dinero extra y de encontrar alimentos, indumentaria, juguetes. No hay que olvidarse de quienes, sistemáticamente trabajaban allí para recolectar nuestros residuos o de industrias como medio de subsistencia. Se requiere una política real de contención y de inserción laboral y social.
Aunque no los veamos, siempre estarán buscando la manera de generar ingresos a sus hogares. Ellos también deberán migrar a otras zonas. Algún depositario cercano sería la mejor opción para no incrementar la inseguridad.
Somos y seremos los actores protagónicos y únicos responsables por el futuro de este cambio de paradigma. Si no colaboramos y somos respetuosos con el ambiente de nuestra ciudad, los resultados serán nefastos. Se deberá prestar especial atención al desarrollo de basurales clandestinos porque probablemente se generarán por doquier.
Tenemos la garantía de que contratando servicios habilitados, nuestros residuos llegarán a un lugar correcto y habilitado.
El cierre del basural es el inicio y es obligación del Estado planificar, educar y concientizar en materia ambiental, no alcanza con entregar folletos.
Ojalá con el paradigma de convertir residuos en recursos, se creen nuevas empresa, y no negocios individuales. Ojalá estas sean fuentes de trabajo genuino para quienes han nacido y se criaron entre la basura y que hoy, nuestra alegría, implica un desconcierto para este sector.
Necesitamos tener una visión de la problemática “aguas arriba” de la misma, realizando todos los esfuerzos para considerar gran parte de las corrientes de residuos como recursos, desde su concepción misma hasta su reutilización, una vez concluida su primera vida útil.
Tenemos que combinar desde el sector residuos esta visión “aguas abajo” de la problemática, una vez que el residuo ya es residuo, haciendo todos los esfuerzos posibles para su reutilización, reciclado, reaprovechamiento, para encarar el problema también desde la producción.
Y este nuevo paradigma, que en muchos países desarrollados denominan como economía circular, debe ir mucho más allá de lo declarativo. Acciones concretas deben apuntar a este cambio, desde lo legislativo (ej. Ley de envases y embalajes, programas de incentivo para producción limpia, entre otros) hasta los incentivos económicos para aquellos que hagan la respectiva transformación.
Si bien esto debería transformarse en políticas de estado que excedan largamente el ámbito municipal, se debería entender como aún más prioritario en ciudades como estas, complejas socialmente.
Al escenario expuesto habría también que agregarle, para fortalecer aún más este nuevo paradigma, los desafíos vinculados con el cambio climático, el control de la emisión de gases de efecto invernadero y la crisis energética mundial a la que inexorablemente estamos expuestos.
Hoy, el cierre del basural, se convirtió en el mayor problema de la gente olvidada, quien continúa siendo invisible a nuestros ojos.